Este viernes y a partir de las 14:00 hrs. se iniciaron los funerales del trabajador mapuche Segundo Catril Neculqueo, de 66 años, quien fuera abatido en Lumaco durante una emboscada en la que se desplazaba a bordo de un furgón junto a otros ocupantes a contar del martes, mientras un grupo de desconocidos abrió fuego contra estos, quienes resultaron heridos poco después, mientras que Catril murió en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco luego de ser trasladado por el letal impacto. Sus restos en tanto, fueron trasladados al Cementerio de Puerto Choque, localidad cercana a Tirúa.
Cabe recordar que Catril trabajaba en una empresa contratista de CMPC, en medio de una obra ejecutada por el empresario local Santos Reinao, que a partir de aquel martes llegó al Hospital Regional de Temuco donde precisamente Catril murió luego de sufrir aquel dramático atentado.“Hacía 3 años que trabajábamos con él en ese programa. Él era uno de los prestadores de servicio en la restauración en la ribera del lago Lleu-Lleu, plantaba los árboles nativos. Le gustaba mucho el proyecto”, dijo telefónicamente Reinao. «Era un hombre tranquilo, no era vicioso de nada y a sus 60 años era un hombre preocupado de trabajar, preocupado por apoyar a su familia, más que todo”, destacó.
Haciendo un seguimiento de los mismos hechos, cabe recordar que Catril había vuelto a trabajar a contar de estos días luego de presentar una licencia. Sobre ello, Reinao señaló que fue por “un resfrío común”. Por lo tanto, su regreso habría ocurrido durante los mismos días en que el Gobierno anunció el decreto de un Estado de Excepción Constitucional en calidad de acotado a las carreteras emplazadas en las provincias de Arauco y el Bío-Bío, así como en toda La Araucanía a fin de enfrentar la violencia en la zona, por lo que se decretó a contar de este martes 17.
Así, este martes 24, Catril y uno de sus hijos abordó el bus blanco que los llevaría a una de las faenas mencionadas. «Iban 25 personas, hombres y mujeres”, dijo Reinao, siendo varios de ellos pertenecientes a comunidades mapuches de la zona. En tanto, cerca de las 9 de la mañana, el bus fue emboscado en un camino rural a la altura del cruce Santo Domingo, en las cercanías del límite que unen Lumaco y Tirúa. Fue allí donde los tiradores le dispararon a los vidrios, presuntamente a matar. Por ende, uno de los tiros impactó a Catril en la cabeza, mientras que otros 2 trabajadores también resultaron heridos, pero sin riesgo vital, según información emitida por la Fiscalía.
Ello llevó a que Catril fuese evacuado en helicóptero hacia el Hospital Regional de Temuco, donde a partir de las 10:28 a.m. lo operaron de urgencia. En tanto, a contar de las 1:20 p.m. fue finalmente derivado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con riesgo vital. Incluso casi 3 horas después, a contar de las 16:08 hrs. de aquella tarde se anunció su muerte. La noticia por su parte, agravó aún más la crisis en La Moneda que durante la mañana y luego de aquel atentado, ya había enfrentado críticas en razón de la ineficacia para prevenir el ataque del Estado de Emergencia acotado, el cual permite un despliegue masivo de las Fuerzas Armadas quedando este sólo restringido a las rutas.
“Nuevamente la violencia ha cobrado una víctima. Lo dije esta mañana y lo reafirmo ahora: No vamos a tolerar que la violencia se imponga como método de resolución de conflictos ni que ese sea el rumbo del país”, escribió en aquel minuto el Presidente Gabriel Boric vía Twitter.
Incluso, hasta este martes por la noche, ninguna agrupación había reivindicado el ataque. De ahí que durante la mañana, la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) emitió una declaración donde aseguró no tener vinculación con el atentado. A su vez, la Corporación de Profesionales Mapuches ENAMA, cercana a Chile Vamos, afirmó que “todo movimiento o grupo que dice defender los intereses del pueblo mapuche, pero que agrede a su propia gente, pierde toda legitimidad moral”. Ante ello, el Dirigente Santos Reinao dijo: “El Estado no puede seguir esperando que esto siga ocurriendo cuando se están muriendo mapuches. No puede seguir diciendo que las cosas se están haciendo bien”, concluyó.