ATENTADOS EN LA MACROZONA ¿UNA REIVINDICACIÓN PENDIENTE?

NOTA PERIODÍSTICA/MACROZONA SUR/ACTUALIDAD/ANÁLISIS/REALIDAD NACIONAL Y REGIONAL.

Este último tiempo, se han vuelto muy comunes los atentados en el sector geográfico comprendido entre la Provincia de Arauco -la antesala de la Región del Bío-Bío – y el límite norte de la Región de La Araucanía (esencialmente la Provincia de Malleco). La mañana de este viernes, el último atentado se registró en Vilcún donde fue atacado un predio perteneciente al clan Luchsinger, que ya lleva a esta altura del partido varios atentados en el cuerpo, eso es si por ejemplo, tomamos en consideración el recordado ataque al Fundo Lumahue, de propiedad de Werner Luchsinger y Vivian Mackay en el año 2013, dos agricultores que murieron en el atentado incendiario, mientras el jefe de hogar defendía el predio de dichos ataques desarrollados en el contexto de lo que fue en su minuto el quinto año del asesinato al comunero y estudiante de Agronomía, Matías Catrileo durante 2008, que fue abatido por un oficial de Carabineros llamado Walter Ramírez, en cuyo contexto se armó una disputa entre los mismos oficiales y dicho grupo de comuneros que estaban ocupando el ex-fundo Santa Margarita de Vilcún, de propiedad de Jorge Luchsinger, también agricultor y hermano de Werner.

Ahora, volviendo al punto principal, el último atentado que se registró en horas de esta mañana, sucedió precisamente al interior de una casa perteneciente a un trabajador del lugar, además de una cabaña en construcción, las cuales terminaron completamente destruidas en el Fundo Santa Rosa. Cabe mencionar que en el sitio del suceso se encontró un lienzo, donde se pidió la salida de los Luchsinger-Mackay de la zona.

Como sabemos, este hecho se registró en medio de la visita del Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve a la referida zona, donde encabezó un comité policial de evaluación del Estado de Excepción Constitucional, de manera conjunta con el General Jefe de Defensa, Edward Slater, además de Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y las autoridades regionales.

Sobre ello, Monsalve refirió que:

«Lamentablemente hoy día volvió a ocurrir un atentado incendiario que afectó dos cabañas, dos inmuebles. Uno de los objetivos del estado de excepción es disminuir de manera significativa hechos de esta naturaleza, lamentablemente no los anula ni este estado de excepción ni ninguno que ha ocurrido anteriormente, ni en este Gobierno ni en el anterior, los disminuyen pero no los eliminan por completo», fueron sus palabras.  

Incluso en horas de este mediodía, específicamente a las 12:30 hrs., se acordó un encuentro con agricultores y alcaldes de la Provincia de Malleco, a fin de tratar proyectos en materia de conectividad, junto al Subsecretario de Obras Públicas, Alfredo Gutiérrez.

Ahora, es momento de analizar el origen de los atentados ocurridos en la Macrozona Sur y cómo se han ido desarrollando a lo largo de último tiempo:

Sobre el tema, podemos dilucidar que los orígenes centrales de los atentados que hoy ocurren en dicho sector: todo ello se remonta a la presencia del pueblo mapuche, el cual habitaba amplios territorios de Chile y Argentina, mucho antes que se iniciara la colonización española. En Chile, por ejemplo, con la creación del país en el siglo XIX, muchas de estas tierras fueron ocupadas por el Estado a la fuerza. Luego, con el paso de las décadas, estas han ido a parar a manos de grandes industrias, en razón de que los mapuches nunca han dejado de reclamar territorios que ellos mismo consideran ancestral. En la Región de La Araucanía principalmente, los problemas se acrecentaron en el contexto de la Pacificación de La Araucanía a contar de 1861, en cuya ocasión ya habitaban en las tierras de dicha Región, más de 100 000 miembros originarios pertenecientes a los pueblos pehuenche y mapuche, siendo que dicho territorio se había mantenido autónomo, luego de los tratados alcanzados en la denominada Guerra de Arauco contra la Corona española.

Así sucedió que tras la independencia de Chile, efectuada durante el período republicano, se celebró un Parlamento General con los mapuches, que en ese minuto vivían al sur del río Bío-Bío, con el fin de acordar el estatuto que regularía las relaciones entre la naciente república y el pueblo mapuche, donde se realizó el Parlamento de Tapihue a partir de enero de 1825, que luego de no ser ratificado por el Congreso, tal como lo exigía en ese tiempo la Constitución de 1823, este nunca tuvo validez jurídica. Sin embargo, surgieron posteriormente diversos hechos que obligaron al estado chileno a destinar recursos dirigidos a la zona de la Frontera.

Mientras tanto, a partir de la Revolución de 1851, el General José María de la Cruz, quien fue el líder del movimiento golpista, reclutó a varios loncos mapuches y sus clanes con el fin de alzarse en armas contra el Gobierno, lo que pudo lograr gracias a la relación de amistad que este mantenía con los caciques. Así, cuando su insurrección fue aplastada por el General Manuel Bulnes, dichos caciques en vez de rendirse junto a De la Cruz se replegaron a la frontera junto a varios miembros descolgados del antiguo ejército, donde se dedicaron al pillaje y al robo de ganado durante los siguientes cuatro años. Todo esto motivó al Gobierno a movilizar al segundo batallón del 2° de Línea, hasta enero del año 1856. Además, dichos mapuches apoyaron a los liberales rebeldes durante la la Revolución de 1859, lo que habría aumentado el resentimiento contra ellos por parte del Gobierno central.

En cuanto al origen de la denominada «Pacificación», llegó al sur del país un aventurero francés llamado Orélie Antoine de Tounens, quien a esa altura, después de ser influenciado por el libro «La Araucana» de Alonso de Ercilla, decidió ir a la misma Araucanía a fin de fundar un reino, pese a que dicho libro menciona que Chile no ha sido «Por rey jamás regido, ni a extranjero dominio sometido».

Con todo, y ya contando con 33 años de edad, Tounens desembarcó en el puerto de Coquimbo, viajando a Chile el día 22 de agosto de 1858, ocasión en que Tounens se estableció en Valparaíso,​ donde aprendió a hablar castellano, a la vez que se relacionaba con las logias masónicas del puerto y Santiago, para dirigirse posteriormente a la zona de La Araucanía desde el puerto de Valdivia. Fue allí donde se contactó con el Lonco Quilapán, sugiriéndole la idea de fundar un Estado para el pueblo mapuche, con la promesa de lograr el apoyo diplomático francés para los mapuches en tanto se desarrollaba la época final de la Guerra de Arauco. Entretanto, su propósito era según manifestaba en su correspondencia, «civilizar a los araucanos». De ahí que Quilapán permitió el ingreso de Tounens a sus tierras, cuyo paso estaba prohibido a los denominados huincas (extranjeros), el 17 de noviembre de 1860.

Entretanto, esa misma fecha, mediante un decreto redactado por él mismo, Tounens afirmó que las Regiones de la Araucanía y la Patagonia oriental, no necesitaban depender de ningún otro estado, fundando del mismo modo el Reino de La Araucanía, del cual se proclamó soberano con el nombre de Antoine I. Mientras tanto, el 20 de noviembre de 1860, Tounens decidió anexar los territorios de la Patagonia al pretendido reino, donde fijó sus fronteras en los ríos Bio-Bío (en Chile) y Negro (en Argentina) por el norte, el Océano Pacífico hacia el oeste, el Océano Atlántico por el este y el Estrecho de Magallanes hacia el sur.

De acuerdo a las escasas fuentes históricas, las autoridades tradicionales mapuches continuaron en funciones, por lo que no se alteraron las costumbres y el controversial estado nunca llegó a establecerse. Aún así, Tounens fue aceptado por la comunidad, especialmente por Quilapán como un extranjero capaz de logar el apoyo de una potencia europea. Sin embargo, no hay indicios de que el cacique lo reconociera como soberano, si bien siguió algunos de sus consejos a la vez que le permitió usar el título de​ Rey. Por su parte, otros mapuches conocidos como «abajinos», quienes eran habitantes de los llanos pertenecientes al Valle Central, entre los ríos Bio-Bío y Toltén, nunca reconocieron a Tounens, por lo que lo denunciaron ante el General Cornelio Saavedra.

​En tanto, luego del fracaso de sus propios proyectos independentistas, que fueron desestimados por el gobierno de José Joaquín Pérez, quien ordenó su arresto, Antoine de Tounens fue declarado como loco por un fallo de la corte de Santiago del 2 de septiembre de 1862, a la vez que fue acusado por perturbar el orden público -lo que le valió 10 años de cárcel en primera instancia-​ para después ser expulsado a Francia el 28 de octubre de 1862, muriendo en el país galo en 1878, ya en la miseria y en el pueblo de Toutoirac (suroeste de Francia).

Otros antecedentes paralelos tienen que ver con la creación del Fuerte de Temuco, siendo fundado el 24 de febrero de 1881 por Manuel Recabarren, Ministro del Interior de la época, junto a la fuerza expedicionaria a sus órdenes, donde se encontraban el General Gregorio Urrutia, quien fue veterano soldado de La Araucanía, junto al cirujano Pedro Barrios, quien fue el primer medico de la ciudad, además del ingeniero Teodoro Schmidt. Y así en lo sucesivo de aquel período histórico, los hechos relacionados con el denominado conflicto mapuche, se remontan a varios años de lucha, en la que durante aquel contexto precedente de la Pacificación, los terratenientes de la época y los propietarios de grandes tierras que en su mayoría eran descendientes de los colonos, relegaron a los habitantes del pueblo mapuche, a quienes despojaron de sus propias tierras, razón por la que muchos de ellos se empobrecieron.

Y es así que desde ese tiempo a la fecha, han surgido grupos que han abogado por la devolución de tierras, en especial la CAM (Coordinadora Arauco-Malleco), que lucha reiteradamente contra las empresas forestales y que de acuerdo a varios datos entregados en el último tiempo, lo que guarda plena relación con los hechos noticiosos que se han ido suscitando hasta hoy, por lo que en ese sentido, no ha sido la primera vez que se informa sobre ataques incendiarios a predios de agricultores, o empresas forestales del rubro maderero, como la conocida Forestal MININCO, o más bien, los atentados a camiones que por lo general ocurren en ruta, así como a maquinarias agrícolas (tractores, retroexcavadoras, etc.).

Como bien sabemos, todos estos ataques que se han ido concentrando más frecuentemente en las zonas de Tirúa, Vilcún, Cañete, y otros sectores rurales de La Araucanía pertenecientes a Carahue, Victoria, Purén, Lumaco, Traiguén, Curarrehue o Renaico, aún no terminan de desentrañar el misterio si esto tiene que ver con rencillas históricas por reivindicación de tierras o intereses de poder socio-económico, pues no lo sabemos, pero sí podemos asegurar que buena parte de la sociedad, exige al Gobierno la garantía de seguridad en el país, mientras que este momento, el Presidente Boric se encuentra ante un conflicto que ningún Gobierno chileno ha logrado solucionar, y que pese a la presencia de militares en las Regiones del Bio-Bío y La Araucanía, el Mandatario se encuentra en busca un diálogo político, en tanto dura el Estado de Excepción Constitucional vigente en el territorio.  

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