[VIDEO] «PINHO BRIL»: EL HILARANTE SPOT BRASILEÑO QUE LA ROMPIÓ EN EL PROGRAMA «VENGA CONMIGO»

NOTA PERIODÍSTICA/HISTORIA DE LA PUBLICIDAD/CANCIONES/TELEVISIÓN/PROGRAMAS DEL RECUERDO.

Durante uno de los capítulos del recordado programa de televisión «Venga Conmigo», emitido por Canal 13 (UC-TV) en aquel entonces, el animador José Alfredo Fuentes presentó una sección donde tuvo de invitado por aquel entonces al destacado publicista Alberto Israel, quien muchas veces solía aparecer en el extinto espacio de entretenimiento familiar, amenizando los domingos con sus continuas muestras de comerciales tanto de Chile como del extranjero (principalmente de Estados Unidos), ocasión en la que como era habitual, solía presentar diversos momentos relatados en cada spot, sin dejar de lado la gracia del referido comercial. Por tanto, el formato publicitario consistía en algo muy simple: Israel era presentado por el «Pollo» Fuentes en medio de los capítulos dominicales (algunas veces iba los jueves en la noche con motivo del verano), y tras una breve conversación a modo de entrevista, donde el comunicador social y responsable creativo presentaba el formato reclaim a exhibirse, siempre en medio de dicho diálogo ameno con el animador y cantante, solía poner el toque de picardía y humor en cada muestra del material.

Precisamente ese día, más en concreto un domingo de 1996-97 aprox., Israel mostró un comercial muy particular, donde un sujeto de mediana edad o algo entrado en años (cuya edad era de unos 47-50 años), calvo, flaco y con terno gris, presentaba un producto de limpieza que en Brasil es muy conocido: al parecer se trataría de un desinfectante llamado «Pinho Bril» que en el país carioca es muy conocido, al ritmo de una canción romántica, adaptada de un éxito de los cantantes brasileños Leandro & Leonardo, llamado «Piensa en mí» («Pensa em mim», en portugués), y que en buena parte de Sudamérica es un clásico de la música romántica y de mediados/finales de los 90’s. Lo cierto es que el comercial muestra a dicho personaje mostrando el mencionado producto, cantando dicho tema, pero con una letra completamente diferente a la original.

Se desprende de aquí que el sujeto aludido canta la introducción y el pegajoso estribillo de dicho tema: «En vez de ponerte a pensar en él…en vez de que vivas llorando por él/ellos, piensa en mí, llora por mí, llámame a mí, no los llames a ellos…». y se repite coro: «piensa en mí, Pinho Bril, llámame a mí, no los llames a ellos…», (cosa de seguir la misma letra en idioma portugués), en alusión a los desinfectantes comunes que se encuentran a un costado de la mesa donde están puestas, mientras que una unidad de «Pinho Bril» se encuentra al costado derecho de esta. A la vez, hace un particular gesto moviendo las manos en el momento en que dice: «no los llames a ellos» como mandando los mismos productos de limpieza comunes a freír monos, reivindicando el producto estrella que da origen al comercial. Y ya en el cierre de dicho spot, aprovechando el interludio musical que cuenta con un solo de saxofón, el pintoresco personaje se atreve a romper la cuarta pared, cobrando una buena cuota de protagonismo donde exhorta a los telespectadores (principalmente a la dueña de casa) a adquirir el mencionado desinfectante.

Todo ello, lo corona con una cierta carga emotiva donde motiva al espectador a adquirir el mencionado producto, a la vez que cierra el resto de la canción con la última estrofa y ya cantando el coro final del éxito, pero a esa altura comienza a interpretarlo realizando muecas y gestos que rayan a un claro jugo dado, en tanto termina su aparición cansado en medio de aplausos tras las cámaras. Mientras en el estudio, los aplausos replicados en el «13» no se hicieron esperar, luego de que el publicista mostrase aquel comercial y que -nada de raro-, haya causado una buena cuota de humor en el público, provocando las risas disimuladas con el formato (en ese tiempo, la estación católica tenía una dinámica muy restrictiva en cuanto a interacción o desenvoltura de los espectadores, ya que su línea editorial era más parca y conservadora, por lo que las risas eran más cerradas), y que al final, este acogió muy bien por la gracia con la que era explicado como exhibido, concluyendo el espacio de aparición de don Alberto en ese minuto. Sin duda, uno de los momentos más inolvidables del programa relacionados con esta muestra publicitaria, que a la vez era conjugada con una buena cuota de humor y que se imprimió con creces en la historia de la televisión chilena.

A continuación, revisa el video aquí:

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