NOTA PERIODÍSTICA/REPORTAJE/CRÓNICA ROJA/TESTIMONIOS.
A raíz de un hecho que se suscitó en el sector Pedro de Valdivia a contar de esta semana, donde dos individuos murieron en medio de una balacera al interior de su domicilio, la conmoción por lo sucedido no ha dejado indiferente a la agenda informativa, prolongándose hasta hoy. Según tratamos en nuestro informativo que dio cuenta del hecho a partir de este martes, a la altura de calle Francisco Poblete en el citado sector temuquense, los datos oficiales apuntaron -en especial la versión de los hechos entregada por las autoridades-, a que ambas víctimas fatales al parecer eran extranjeros, mientras que en versiones más recientes y que nos están acercando a la investigación, se trataría de dos víctimas de origen venezolano y que además estarían involucrados en un presunto «ajuste de cuentas» a cargo de supuestos miembros de la banda «Tren de Aragua».
El hecho, según informaciones otorgadas a partir de esta semana, ocurrió a eso de las 20:00 hrs. de aquel día, luego de que varias personas llamaran al 133, perteneciente a la Central de Carabineros (CENCO), a fin de reportar que al interior de aquel domicilio ubicado en Calle Monteáguila 01035 vivía una familia de nacionalidad venezolana que habría terminado con varios heridos. Sin embargo, a la llegada de las unidades policiales, los familiares de las víctimas ya habían trasladado a los afectados al Hospital Regional HHA de Temuco.
Según lo informado posteriormente por Carabineros, dichos hombres fueron trasladados al centro asistencial ya fallecidos.
Con todo lo demás, la esposa de uno de los fallecidos reveló que el homicidio había sido perpetrado por un grupo de sujetos que se hacía llamar el «Tren de Aragua», y de cuya banda a su vez también eran parte. Cabe agregar también, que los miembros de dicho grupo exigían a las víctimas el pago del dinero adeudado. Asimismo, los Carabineros pertenecientes a la 8va Comisaría de Temuco informaron de lo sucedido a Fiscalía, quien asimismo ordenó la investigación del caso a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Temuco.
Tras lo ocurrido, el Fiscal Luis Arroyo determinó que lo ocurrido se debió a un posible «ajuste de cuentas». Por tanto, según especifica el modus operandi, todo pasó en una casa ubicada en el macrosector Pedro de Valdivia donde vivía un joven matrimonio venezolano, junto a su bebé de ocho días y un amigo.
Así, según los antecedentes señalados, el ataque fue realizado por unos ocho miembros también de origen venezolano, quienes exigieron una suma de U$7.000 al momento de ingresar al domicilio. Poco después, la mujer y su bebé fueron encerrados en una habitación mientras su esposo y padre respectivamente se enfrentaba a los delincuentes, siendo maniatado y posteriormente abatido a balazos junto a su compañero. Al mismo tiempo, el Fiscal Arroyo señaló que «en cuanto los sujetos entraron al domicilio, revelaron que pertenecían al denominado «Tren de Aragua».
Otro antecedente expuesto por el persecutor penal, revela que «no está clara la forma en que estas víctimas recibieron los disparos. Se está investigando si fue en un forcejeo o bien quizás, en lo que se pueda denominar como una ejecución», dijo respecto del ataque armado en el domicilio. Mucho más contundente fue la reacción del Alcalde Roberto Neira, quien no dejó de manifestar su preocupación sobre el ataque, señalando que «el Estado está perdiendo la batalla. Hacemos un llamado a los diferentes poderes del Estado a coordinarse y hacerle frente a la delincuencia, de forma decidida».
Sabiendo cómo fue la magnitud de este caso y como si esto fuera poco, AraucaNews tuvo acceso a la información en la que se registraron las amenazas de uno de los extorsionadores contra una vecina del sector a la que le llegó una amenaza de muerte y destrucción de sus bienes en la que se invoca el paso del «Tren de Aragua», pidiéndole un depósito de cierta cantidad de dinero. Lo cierto es que al contrario de lo que muchos imaginamos, muchas personas están siendo víctimas de esta particular forma de asalto y amenazas de ataque a través de sus teléfonos celulares.
A continuación, presentamos el testimonio completo de una de las afectadas:
«Durante la semana entre el día lunes, martes y miércoles me estuvo insistentemente llamando un número en específico, era número chileno porque tiene la codificación de acá y por una u otra razón estaba manejando y haciendo clases, no puede contestar durante esos tres días, así que se me olvido devolver el llamado. Pero el día miércoles a mí me llamaron a las 8 de la noche, porque era tanta la insistencia que recordé los últimos tres números de la llamada y me llamó por whatsapp en específico. En realidad la persona se presentó, como las llamadas por whatsapp se desfasan, se escuchaba por detrás muchos internando: «¡hola, buenas tardes, soy tanto, tanto, era lo que se escuchaba el sonido de fondo que había en la llamada.
Y como se desfasaron los minutos les dije: «¡aló, buenas noches!», les dije yo, la verdad tenía acentro extranjero y me llamó mucho la atención porque no pudimos decir si es peruano, o es colombiano o es venezolano, porque era muy extraño eso, y dentro de todo esto se presenta: «¡hola, buenas tardes!, soy tanto, tanto…», el tema es que en resumidas cuentas me pregunta si soy de (…) le digo que «sí efectivamente», que tengo un emprendimiento, que tengo un local comercial, cosa que no es nada raro…claro, la información es de dominio público. El tema es que tenía cosas muy exactas: la dirección, tanto, tanto, sí, correcto…y cuando ya empezó como a ahondar con tantos datos en concreto que tenía, me pregunta el nombre, no digo mi nombre real y la persona me dice: «bueno, no te preocupes, te vamos a llamar como tú quieras». dándome a entender que ellos sabían que no me llamaba así…y que ellos eran del Tren de Aragua, que ellos tenían un informante que se llamaba Rubén, que era una persona colombiana, que era la persona que me hacía guardia, que me tomaba fotos a mí, a mis hijos y a la gente que entraba y salía de mi casa, de mi local, por ende ellos sabían el teje maneje de mis horarios.
El tema es que me preguntó si yo había tenido algún mal como cliente o contrato que no se haya efectuado bien con una mujer. Y yo le digo que no, en realidad que no me había pasado nada, pero qué necesitaba en concreto. Y despúes me dice: «sabes que, -me dice- que somos del Tren de Aragua y tú estás por encargo para ir a quemar tu local comercial con homicidio de la dueña que eres tú. ¿Cuánto crees tú que vale tu vida? y cosas así. Y bueno después obviamente entró el calor de la conversación, un familiar se acerca, me quita el teléfono porque yo quedé en shock, porque me estaban diciendo que me iban a matar a mí y a mis hijos y que me iban a quemar todo, les dice, claro, que siga hablando (…) que te estamos georastreando y que Carabineros viene en camino. El tipo empezó a garabatearnos, empezó a gritar y ahí ya cortamos.
Y después de eso en realidad empezó a llamar, siguió llamando, fue insistente, de momento no me mandaba ningún mensaje de whatsapp escrito, solamente llamadas. Y me siguió llamando, siguió llamando y como esta no paró ese día, al día siguiente fui a la PDI a dejar una denuncia, pero en realidad tampoco la PDI nos deja como tan seguras, para empezar nos dijeron que es materia de investigación, ellos tampoco están seguros en un 100% de que no sea y tampoco que sea, ellos esperan que sea un tipo de nueva estafa, porque no va a faltar la gente que realmente se la va a creer y que va a depositar, porque al fin y al cabo me estaban pidiendo dinero como por mi vida para seguir viviendo, yo y mis hijos, una cosa así…y que trate de tener cuidado en realidad, me decían de la PDI que no anduviera sola y ojalá saliera lo menos posible, cosa que en realidad no puedo hacer porque tengo un trabajo y un local y aparte doy clases fuera de Temuco. El tema es que por esto mismo y por la denuncia y por todo hoy actualmente el local está cerrado, porque yo tengo gente trabajando allá y no las voy a exponer a esto».
Vecina afectada.
Lo que aquí nos revela esta persona, y que de paso sea dicho, no deja de generar impacto, es una de las tantas consecuencias que puede dejar este tipo de llamados bajo amenaza de muerte o de daños a bienes materiales o a propiedad inmueble de cada afectado, y más si tienen algún negocio o emprendimiento. Y no sólo eso, el problema viene cuando las intervenciones son telefónicas y los responsables utilizan triquiñuelas de todo tipo para perjudicar a las víctimas. Del mismo modo, esta vecina que vivió aquel horror de amenaza nos comenta que grupos como este dan por lo general con familias o gente emprendedora, en razón de que el Servicio de Impuestos Internos (SII) no resguarda la identidad de las microempresas familiares ni de aquellas consideradas familiares, exceptuando las sociedades, SpA (Sociedad por Acciones) o E.I.R.L. (Empresa Independiente de Responsablidad Limitada) que sí cuentan con respaldo pleno. Por lo mismo, muchas PYMES o empresas familiares se ven amenazadas precisamente al no contar con el apoyo necesario para cuidado de sus bienes personales o materiales, menos aún si van en desmedro de sus miembros integrantes o personal de trabajo.
En tanto esta organización dice ser aquel «Tren de Aragua» y cuyo objetivo es cobrarse víctimas donde quiera que vaya ¿Cuál será su próxima estación? ¿Tendrá algún incauto pasajero la oportunidad de tomar sus propios resguardos para evitar ser parte de su último viaje? Sólo queda refugiarse en un andén seguro a fin de que aquel peligroso ferrocarril no lleve nuevas víctimas a su destino final o lugares desconocidos de incierta llegada.