Puse mi nombre a disposición para ir a pelear un cupo regional en el proceso constituyente que está en curso.
Informé de mi decisión a la mayoría de las presidencias de los partidos de Apruebo Dignidad y de Socialismo Democrático. Por mi actual condición de independiente (aunque participo activamente en Plataforma Socialista), necesitaba que algún partido con existencia legal en la región, acogiese mi candidatura. Así fue como se lo solicité explícitamente a la presidencia paritaria de la Federación Regionalista Verde Social (la cual lideré en sus inicios y me correspondió conducir el proceso de legalización en pleno estallido social). En un acto formal, la FRVS acordó patrocinar mi candidatura por una amplia y sustantiva mayoría.
Hasta ahí, todo bien.
Esta resolución le fue transmitida a quien preside esta Federación de partidos de inspiración regional.
La mesa de partidos de AD mas el PS y el PL, a nivel nacional, aceptó el día sábado pasado mi nombre sin que nadie lo objetara.
El día lunes 7 de febrero, a las 9:20 mi nombre seguía estando aceptado por consenso. Sin embargo, la Presidenta Nacional de la FRVS, la Sra Flavia Torrealba, en un acto inesperado y desechando la resolución de su partido a nivel regional, señaló que Ella ponía mi cupo a disposición del PS, en circunstancias que la FRVS disponía del cupo que se me había asignado a mi y otro para una militante de la Región.
En síntesis, la Sra Torrealba se hizo parte del veto hacia mi persona de una minúscula minoría encabezada por un personaje que después de pulular por las oficinas parlamentarias del ex diputado Meza, del ex senador Tuma y del ex diputado Chain, hoy, sin argumentos políticos, tiene capturada a la soberanía del único partido regional, para sus intereses personales, ya que El ha hecho de la actividad política una fuente de sobrevivencia.
Quise explicar esto a las tantas personas que hoy me han llamado para preguntarme porque no estaré en la papeleta.
Pero, cómo lo hice saber a través de este medio, estaré haciendo puerta a puerta para que nuestra opción política ataje el vendaval populista y ultra conservador que se nos viene.
JORGE ROMERO FUENTES