«CHE» GUEVARA: SE DERRUMBA EL MITO DE «REBELDE» A «ASESINO»

NOTA PERIODÍSTICA/INVESTIGACIÓN/HISTORIA/ANÁLISIS.

El mayor “logro” del «Che» Guevara llegó post mórtem. Claro está que no fue aquel que el guerrillero argentino-cubano soñó de una América Latina comunista. Fue una efímera moda de la que el “capitalismo” se sirvió haciendo uso y abuso. Pues, durante prácticamente dos décadas, su imagen se vendió hasta el cansancio en poleras y posters dirigidas a un público joven, que en su gran mayoría desconocía la historia del personaje en cuestión.

Y hoy, a 96 años del supuesto nacimiento de Ernesto Guevara, la imagen del “Comandante” ya no tiene la misma fama que hace un par de años. Lo cierto del caso es que uno de los pocos misterios que quedan por resolver respecto de la vida del guerrillero, es precisamente ese, la fecha de su nacimiento. Mientras la historiografía oficial dice que nació un 14 de junio de 1928 con siete meses, otras versiones plantean diversas tesis, como la que habría nacido en mayo.

A pesar de que suene insólito, toda la problemática sobre el episodio giraría detrás de un casamiento de urgencia de sus padres, Ernesto y Celia, que se habrían apurado a unirse en matrimonio por un embarazo de la novia. Sin embargo, más allá de la cuestión, todos los aspectos importantes sobre la vida del «Che» ya son públicos y hoy en día están absolutamente documentados.

He aquí el problema en torno al mito del guerrillero rebelde de la justicia social: el fantasma se encontró finalmente con su historia, por lo que hoy el Che Guevara tiene más cuestionamientos que aplausos, a diferencia de su etapa de total impunidad, la cual transcurrió entre los 90 y el inicio de la década del 2000, con la foto de Alberto Korda saliendo hasta en la sopa.

De allí, varios factores contribuyeron para que el Che Guevara pasara de moda: uno de ellos, fue el fallido revival del socialismo en América Latina. En medio del breve apogeo de la moda juvenil del guerrillero como producto de mercado, el impacto del socialismo en las personas no era tan concreto como en la actualidad.

Si bien Cuba seguía allí (en los momentos de la economía “mixta” con el dólar circulando, después de la URSS previa a la era Chávez en Venezuela) el mundo y la región parecían dar vuelta la página respecto de la planificación centralizada. Por ese lado, China experimentaba el crecimiento de lo que se podría denominar un “capitalismo salvaje” y al planeta sin duda le quedaba el único Jurassic Park de Corea del Norte.

Incluso, el analista Francis Fukuyama había dicho que las ideologías estaban muertas, por lo que habríamos llegado al “fin de la historia”. No obstante, la inversión cubana en la incursión política de Hugo Chávez tuvo éxito y América Latina recordó las implicancias del socialismo, que incluso se miraba con una cierta nostalgia idealista. Sin irse al extremo de Venezuela, países como Argentina de la mano del kirchnerismo decidieron (además de reivindicar las figuras históricas como Guevara) avanzar en políticas de carácter colectivistas y estatistas que (lógicamente) fracasaron de forma estrepitosa. Por eso, a diferencia de los noventa, donde el «Che» estaba más relacionado a un ideal que a una figura histórica, hoy en día muchos jóvenes latinoamericanos ven frustrada su vida debido a las políticas implementadas por sectores que se jactan de una identidad socialista.

Por otro lado, la realidad actual es lo que ha llevado a una nueva generación a vincularse con las ideas de la libertad, a diferencia de otras épocas. Aparte, otra cosa que puso al «Che» Guevara en su lugar, ha sido el acceso a la información e Internet. Por algo, en Cuba esta se encuentra fuertemente restringida hasta hoy.

Aparte, muchos adolescentes que ingenuamente llevaban una polera con el rostro del guerrillero, hoy tienen al alcance de la mano la verdadera historia del Che…y como si fuera poco, escrita por el mismo personaje. Así, la “máquina de matar”, los fusilamientos, el campo de trabajo forzado para homosexuales y disidentes, su visceral racismo, todo se encuentra a un sólo click, a diferencia de otras épocas donde había que recurrir a una bibliografía, en muchos casos parcializada. En dichos términos, Ulpiano, quien relacionó la idea de justicia a darle lo suyo a cada uno, se podría decir que, finalmente, con el Che Guevara se hizo justicia. Derechamente pasó de moda porque el mito se encontró con su propia historia a la cual pertenece, aquella historia que él hizo y la que escribió de su propio puño y letra. Un fenómeno político-social que al final resultó ser efímero.

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