NOTA PERIODÍSTICA/DESTINOS PINTORESCOS/TRENES/MARAVILLAS DEL SUR.
La magia del sur es algo muy nuestro en La Araucanía, no será necesario dar detalles porque todos conocemos los encantos que esta encierra. Desde fríos crueles hasta incesantes lluvias que muchas veces nos llevan a degustar desde casa algo calentito con nuestros seres queridos, los amigos, la pareja y los hijos, o sencillamente querer dormir y no salir de casa, son algunos elementos característicos que nos representan en lo que a costumbres de nuestro sur se refiere. Una prueba de ello son los numerosos comerciales que ha emitido la marca láctea Colún a través de la televisión chilena. Allí se muestran grandes historias dignas de llevar a los más altos premios del Festival de Cannes, entre ellos, la Palma de Oro, por el contexto de historias generalmente familiares, donde se muestran emotivos momentos que a más de uno seguro, sacaría más de una lágrima, dando a entender que el sur nos une.
Pero uno de los momentos más característicos y que sencillamente representan la magia del sur en sí, son los trenes que de la misma manera, nos representan como el alma de un país que une cada viaje de norte a sur. Hoy nos referiremos a una estación que es muy característica de la comuna de Victoria, ubicada en la Provincia de Malleco y que ha sido el símbolo sempiterno de la ruralidad que conecta la localidad de Púa donde está ubicada, y que presta hoy en día, servicios para el tren Victoria-Temuco. El nombre Púa, alusivo a este sector cercano a Victoria, proviene del mapudungún pu uwa cuyo vocablo significa «en el maizal», lo que es una clara alusión a que el sitio pudo haberse construido sobre extintas o desaparecidas plantaciones de choclo, o bien por los cultivos de este vegetal que se pueden dar en las zonas más rurales de esta zona. Se trata de una estación ferroviaria ubicada en las cercanías de Victoria, lo que antes era el llamado valle de Púa. Pertenece a la línea Troncal Sur, lo que es sinónimo del también llamado Ferrocarril Longitudinal Sur, siendo considerado la estación de cabecera para un ferrocarril transcordillerano. Además fue cabecera histórica de los ramales Púa-Traiguén y Púa-Lonquimay, que hoy se hallan desaparecidos.
Ubicado en las Calles Arturo Prat con Baquedano, la estación fue fundada el 1° de enero de 1893, y que hasta hoy es propiedad de EFE Trenes de Chile, siendo operado por EFE-Fesur. Sus servicios detallados más comunes, son los que se dedican al transporte de carga y pasajeros. A veces, es frecuente el traslado nocturno de estos trenes que suelen circular durante la medianoche, donde es característico el sonido de la bocina que suele anunciarse a su paso. En cada recorrido también abarca las estaciones de Perquenco, Quino y Cuillinco, que están en las cercanías de Victoria y que están interconectadas con la comuna. Haciendo un poco de historia, en la que surgió el Ramal Renaico-Victoria-Temuco, la sección entre Victoria y el Río Perquenco -unos 20 km de vías- fueron delegados a Guillermo Fonck, quien tenía sus oficinas en Victoria. Así, con el avance de la línea troncal de Ferrocarriles, se construyó allí la Estación Púa en este lugar, alrededor de 1890, en cuyo frontis circuló el primer tren un día 5 de febrero de 1891.
No obstante, luego de que la situación política en Chile volviera a la calma tras la Guerra Civil de 1891, en la época presidencial de José Luis Balmaceda, cuyo mandato fue abatido, huyendo este a Argentina, la compañía Albarracín y Urrutia redistribuyó en enero de 1892, los trabajos correspondientes a la sección de ferrocarril ubicada entre Victoria y Perquenco al ingeniero escocés Smyle «Emilio» Frame. Allí, ya se encontraban instalados a la altura de Púa, los rieles de trocha angosta usados para las locomotoras que acarreaban materiales de construcción. Fue así que el 10 de abril de ese año, las vías definitivas pasaron por Púa, llegando hasta la ribera norte del Río Quillén. En tanto, el tramo del ferrocarril que abarca Victoria a Temuco -incluyendo esta estación- fue inaugurado el 1° de enero de 1893, en plena fecha de Año Nuevo, pues esta sección comienza a tener un gran flujo de público en junio de 1895.
En la zona del Ramal Renaico-Traiguén-Púa, desde 1872 el Estado de Chile adquirió una política para construir una línea ferroviaria central hacia el sur, en la que originalmente se tenía considerado el tránsito de las vías por las zonas de Angol y Renaico, que fueron construidas y entregadas en 1884. Sin embargo, tras la colonización de la zona, los nuevos estudios e informes presentados por personas como Victorino Aurelio Lastarria, llevaron a modificar el trazado de la línea central, autorizándose ese mismo año, la construcción de un nuevo ferrocarril entre las comunas de Renaico y Victoria. Durante el s. XX, el tramo ferroviario que conecta Traiguén con Pua, inició sus obras durante el segundo semestre de 1915. siendo acabados los puentes en 1918, e inaugurados el 12 de septiembre de 1921.
Desde 1894, se efectuaron estudios de expansión de lo que sería el primer ferrocarril transcordillerano que conectaría Chile con Argentina, y en el cual se desarrolló el ramal entre Púa y Lonquimay. Desde allí se considerarían como punto de partida, el ramal a las estaciones de Victoria, Púa, Perquenco y Lautaro. No obstante, se decidió que Púa sería la estación cabecera del ramal, debido a factores económicos, geográficos y de conexión con otros ramales. Así, las obras se iniciaron en 1905, viéndose este proyecto, varias veces interrumpido, llegando hasta la Estación Selva Oscura en 1910 y posteriormente a la Estación Curacautín en 1914, llegando el tren a Lonquimay en 1968. En tanto, el servicio regular de trenes de pasajeros en dicho ramal terminó en septiembre de 1982, existiendo sin embargo un servicio turístico denominado «Tren de La Araucanía», que operó por una década desde agosto de 1982. Tras esto, lo que llevó a la detención paralela del transporte de carga mediante el ramal, todos los servicios cesaron poco después del año 1993.
Así fue que desde 1995, el servicio de ferrocarriles hacia Traiguén no opera, lo que provocó que este comenzara a deteriorarse y se iniciaran robos de materiales. En 2005, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), recibió la autorización para el cierre y levantamiento de vías, entre las estaciones Purén, Pua y Lonquimay. Y a finales de ese mismo año, se inauguró el servicio Victoria-Temuco, el cual abarca servicios para las estaciones de Victoria y Temuco. Fue así que dentro de la renovación de infraestructura de este servicio en mayo de 2021, se construyó una nueva plataforma a fin de dar cabida a los nuevos trenes que hoy recorren la ruta. La estación hoy en día cuenta con su edificio original aún en pie, a lo que se agrega una plataforma que a la fecha funciona como andén. Además, se pueden observar los cimientos de antiguos edificios de bodegas. Hoy, el edificio es usado por la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) como punto de trabajo para controlar el cruzamiento de locomotoras. Aparte, en el patio de la estación se ubican dos locomotoras, que fueron restauradas de manera cosmética por los vecinos de la localidad, construyendo de manera adjunta una plaza y un cartel, donde se señalan la historia y el ramal de esta estación.