NOTA PERIODÍSTICA/LUGARES/COMUNAS/HISTORIA CULTURAL Y PATRIMONIAL.
La historia de Perquenco surge por medio de la antigua comuna de Quillém o Quillén, que antes pertenecía a la antigua provincia de Malleco. En el año 1896, el primer Alcalde de la comuna fue Nicasio de Toro, quien trasladó la cabecera comunal a Perquenco, que presentaba un gran desarrollo urbano, comercial y agropecuario, junto con establecerse la Estación Perquenco cuatro años antes, y que ampararía el paso de ferrocarriles. Dicho cambio acabó siendo ratificado en calidad de Ley de la República el 23 de enero de 1901 bajo el mandato de Federico Errázuriz Echaurren. Este tratado a su vez, fue firmado por el Ministro del Interior de aquel entonces, Juan Antonio Orrego.
A fines del s. XIX, fue brevemente la capital de un fallido intento de Estado denominado Reino de La Araucanía y La Patagonia, el cual fue liderado por Orélie Antoine de Tounens, que en ese minuto se autoproclamó rey con el nombre de Antoine I. El nombre de esta comuna viene del mapudungún «perken ko», que en dicho idioma significa «agua sanadora». Este territorio, fue testigo de innumerables y desesperados intentos, por parte de los mapuches de defender su tierra de la intromisión de chilenos y extranjeros, surgiendo en ese momento un pueblo que tuvo todos los matices de estos en toda la Región: violencia, desarraigo, injusticias, así como también alegrías, esperanzas y éxitos por parte de sus primeros habitantes. Así tanto mapuches, como colonos chilenos y extranjeros, aprendieron con el tiempo a vivir en armonía dando forma a lo que hoy conocemos como Perquenco.
El verdadaro origen se remonta al sitio donde actualmente está el Molino Quillem, el 16 de febrero de 1881 fundándose el Fuerte Quillem, que fue atacado por los mapuches de la zona en octubre de ese año, haciendo huir a toda la guarnición a los fuertes de más al norte. Una vez sofocados estos intentos de parte de los mapuches al defender sus tierras, rápidamente comenzaron a llegar a los terrenos aledaños al fuerte un gran contingente de colonos, tanto chilenos como extranjeros, quienes en poco tiempo dieron origen al poblado de Quillem Viejo. Fue así que dentro de las primeras familias llegadas a este lugar, destacaron las de Federico Topp, Carlos Vorpahl, Máximo Breme, Pedro González, Antonio Troncoso, Ambrosio Mesa, Luís Goicolea, Santiago Mundt, Federico Thieme y Nicasio de Toro, entre otras.
En 1891, se crea la Municipalidad de Quillem, siendo su primer alcalde D. Nicasio de Toro, uno de los terratenientes principales de la zona, que había sido candidato a diputado por el Departamento de Traiguén. Los territorios que comprendieron esta municipalidad, son casi los mismos que en la actualidad pertenecen a la comuna de Perquenco, salvo que durante sus primeros años, la Municipalidad de Quillem, se insertó en la 4ª Subdelegación de Quillem, que pertenecía al Departamento de Traiguén, siendo a su vez, administrativamente de la Provincia de Malleco (Actualmente, su Alcalde es Alejandro Sepúlveda Tapia, cuya labor es realizada a través de la Ilustre Municipalidad de Perquenco). Ese mismo año, comenzaron los trabajos de construcción de la línea del ferrocarril, entre Victoria y Temuco circa 1893, por lo que las Estaciones de Perquenco y Quillem ya se encontraban terminadas, mientras que los terrenos donde se encontraban, ofrecían inmejorables ventajas para la creación de poblados mas grandes, junto con la presencia del ferrocarril. Es así como el año 1894, también por orden gubernamental se ordenó la creación de los pueblos de Perquenco y Quillem Nuevo, alrededor de las estaciones recién construidas. Así fue que los sitios prematuramente demarcados en Perquenco fueron vendidos hasta configurarse en lo que hoy conocemos como Perquenco.
De este modo, el poblado comenzó su paulatino desarrollo durante los primeros años del s. XX, donde el pueblo contó con la mayoría de los servicios básicos, entre ellos Correo y Telégrafos, Registro Civil, Policía, funcionando las escuelas en casas particulares hasta 1920, cuando dos hermosos edificios son construidos para este fin. La luz eléctrica en tanto, fue dotada por el Molino Perquenco, propiedad de D. Federico Thieme, uno de los más destacados habitantes de la época, que no sólo dotó del primer alumbrado al pueblo, sino que también de agua a los principales edificios públicos, teniendo una labor incansable para su crecimiento, además de ser Alcalde del pueblo entre 1897 y 1900.
Así, el año 1917 durante la administración de D. Enrique Perry como primer Alcalde, el nombre de Comuna de Quillem fue cambiado por el de Comuna de Perquenco, llamándose como tal desde entonces. Del mismo modo, la agricultura fue y es el sustento principal de los habitantes del pueblo. No obstante, el comercio tuvo un importante desarrollo, al menos hasta la década de 1970, donde numerosos negocios de todo tipo se convierten en un sustento para muchas familias, destacando junto a ellos las grandes casas comerciales, entre ellas las de la Familia Anselme, «La Casa Francesa» y «La Joven América» o la «Nueva Tienda Francesa» perteneciente a la Familia Eyssautier y la Casa San Sebastián de D. Juan Zafira, cuyas tiendas darán rienda a un gran movimiento comercial en el pueblo y sus alrededores. Después en 1933, se fundó el Santuario de San Sebastián, que desde entonces hizo conocido a Perquenco a nivel regional, ocasión en que numerosos visitantes llegaron año tras año para pagar mandas, vender productos o simplemente divertirse, ya que en los primeros años de estas celebraciones, se permitía la venta de vino, con las consecuencias que eso implicaba. No obstante, se realizará con el tiempo y mayor orden, en la celebración que le daría identidad posterior a Perquenco.
A lo largo de los años y con el correr del s. XX, en la década de 1990, se inició el desarrollo urbano que posee en la actualidad, incluyendo el agua potable que fue inaugurada a comienzos de la década del 80 y aproximadamente en 1992, donde se dotó al pueblo de alcantarillado, electrificación en las poblaciones que no contaban con este servicio como también en el campo. Del mismo modo, se pavimentan las calles, construyéndose nuevas poblaciones, lo que ha llevado a que Perquenco deje atrás sus características del antiguo pueblo de calles polvorientas, dando paso a un pueblo más moderno y acogedor, con todo su desarrollo en el ámbito social, deportivo y cultural, así como fue antaño y hoy en día, con gran parte de los servicios administrativos, básicos y en general que responden a gran parte de las demandas de sus habitantes. Aunque actualmente se encuentra en la Provincia de Cautín por razones administrativas y reformulación geográfica, Perquenco mantiene su ubicación siendo un puente que une las comunas que pertenecen a Malleco de donde era antiguamente y la de Cautín de la que hoy forma parte, sumándose a las comunas de Lautaro, Galvarino, Vilcún y Melipeuco.