LA REVOLUCIÓN RUSA: LOS DESÓRDENES QUE LLEVARON A LA CAÍDA DEL ZAR NICOLÁS II Y EL SURGIMIENTO DE LA URSS

NOTA PERIODÍSTICA/HISTORIA/CRÓNICA DE INVESTIGACIÓN.

Durante muchos años y en medio del auge de los grandes imperios en Europa, que se extendieron hasta comienzos del s. XX y con el auge de la I Guerra Mundial en 1914, estos comenzaron a tambalear durante el desarrollo del conflicto. De esta manera, cayeron el Imperio Austro-Húngaro, Alemán y Ruso, ya a contar de 1917 en cuanto terminó la guerra ¿los motivos? el asesinato del heredero al mismo Imperio de Austria-Hungría, Francisco Fernando de Habsburgo durante una visita a Sarajevo, Bosnia, con su mujer que motivó previamente el conflicto al caer ambos abatidos por los disparos. Esto ocurrió el 28 de agosto de 1914. Cuatro años más tarde, los imperios resultaron despedazados y los países se reinventaron volviendo a diseñar sus fronteras. Eso mismo sucedió con el Imperio Ruso que, luego de una sublevación por parte de los bolcheviques, derrocaron al Zar Nicolás II que provocó la matanza masiva de éste y de toda su familia, lo que dio inicio a la Revolución Rusa que fue liderada por Vladímir Ílich Lenin, achicando el imperio y devolviendo algunos territorios que antes estaban en poder de dicho país.

Con ello, se dio comienzo a la nueva Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), instaurándose asimismo la flamante bandera roja con la echona y el martillo cruzados, coronados por una estrella, todos de color amarillo y ubicados al costado superior izquierdo del pabellón. Los mencionados signos considerados símbolo de la lucha obrera, fue lo que reivindicó el desarrollo del comunismo y uno de los primeros ataques realizados en la práctica a la burguesía, priorizando los intereses del proletariado y dando lugar al beneficio colectivo de los sectores sociales más desfavorecidos. Las causas principales de este hecho fueron la I Guerra Mundial, que debilitó por completo al Ejército Ruso, la inflación generada por la primera post-guerra, la escasez de alimentos tras el combate, las jornadas largas de trabajo sumado a un bajo salario de la población. Ello tuvo sin duda una primera etapa donde en marzo de 1917, durante la denominada Revolución de Febrero, se dio por terminado el gobierno real de Nicolás II y el fin de la Dinastía Románov. A ello se sumó una segunda etapa conocida como la Revolución de Octubre del mismo año, que trascendió los registros históricos y quedó inmortalizada en una película llamada «Octubre» (en ruso cirílico «Октябрь», y ruso transliterado «Octyabr», de Serguéi Eisenstein y Grigori Aleksándrov, de 1928, donde se recrea principalmente la toma del Palacio de Invierno bajo las órdenes de Lenin, dando lugar a la insurrección bolchevique.

Ello continuó por varios años y décadas más, esto es, la preeminencia soviética dirigida desde sus inicios por Lenin, seguida por Stalin, Kruschev. Brézhnev, Andrópov, Chernenko y Gorbachov, quienes fueron los máximos líderes del gobierno soviético hasta 1991, de acuerdo a la línea de sucesión de cada mandatario, coincidiendo con la Caída del Comunismo desde finales de los años 80 y la disolución de la Unión Soviética que dio paso a la Federación Rusa, eliminando la antigua bandera roja que usaba la echona y el martillo, reemplazándose por una bandera tricolor de tres franjas horizontales blanca, azul y roja, que puso término a varios años y décadas del gobierno comunista en Rusia.

Aquella etapa de la historia política y social donde el comunismo fue una fuerza imperante, trascendió períodos como la II Guerra Mundial, la Posguerra y el contexto de la Guerra Fría donde tuvo alianza con varios países comunistas del Este, incluyendo Cuba, China y Corea del Norte. Una vez que Gorbachov ingresó al poder hacia 1985 donde impulsó las reformas denominadas «Glásnot» y «Perestroika», que pretendían buscar una apertura democrática al régimen comunista de la URSS, de modo que las políticas partidistas no fueran tan brutales, pero que al final acabaron sembrando el desmembramiento del ideal marxista-leninista en el país euroasiático, que si bien se concibió como una manera de crear una república socialista que acabara con la opresión monárquica de la Dinastía Románov y la miseria que Rusia atravesaba, ésta finalmente colapsó dada la idea de Mijaíl Gorbachov de iniciar reformas que modernizaran a la Unión Soviética, pero que acabaron rebotándole, provocando el descontento de la población rusa que terminó inclinándose hacia el capitalismo liberal, cuyo movimiento fue liderado por su sucesor, Boris Yeltsin que fue su antiguo compañero militante, y que tras un disgusto político con Gorbachov donde a éste último le mostró un documento en el que se señalan los errores políticos en los que incurrió durante una sesión de sala en el Kremlin, fueron la mecha encendida que lo llevó a su abandono del poder ese inolvidable 25 de diciembre de 1991, coincidiendo con la Navidad de ese año.

Con ello, se cerraron 74 años de régimen comunista que provocó la caída definitiva de la URSS, teniendo como precedente la caída del Comunismo dos años antes en gran parte de Europa del Este.

También te puede interesar