NOTA PERIODÍSTICA/BIOGRAFÍAS/ARCHIVOS DEL DEPORTE.
«Había una vez…los Archivos del Deporte»: así partía el otrora espacio de TVN conducido en los 90 por el reconocido periodista Fernando Solabarrieta, quien inmortalizó el grito de alegría a puro llanto tras el triunfo del Nico y Feña en un juego de dobles disputado alguna vez en Atenas 2004 donde obtuvieron el primer lugar con una medalla de oro. Allí claramente se hacía una revisión histórica de los más destacados momentos deportivos nacionales y mundiales. Pues de este modo, como una forma de hacer honor a este inolvidable espacio, la siguiente nota va dirigida a una de las leyendas jóvenes del fútbol que brilló en la Roja de todos, teniendo como cuna principal, la comuna de Angol. Nos referimos a Johnny Herrera.
Este jugador nacido y criado en dicha comuna, capital provincial de Malleco, nació en 1981, siendo internacional absoluto con la Selección Chilena de Fútbol en la que integró la inolvidable «Generación Dorada», que ganó la Copa América entre 2015 y 2016, es decir, por dos años consecutivos, teniendo una de las más inolvidables victorias futbolísticas. Hoy, y ya lejos de aquellos años de aquel fútbol de primera donde fue uno de los punteros del plantel deportivo nacional, hoy es comentarista deportivo por TNT Sports. Su debut ocurrió en las filas de Universidad de Chile en 1999, donde se consagró como titular absoluto en 2003, siendo clave al año siguiente en la obtención del Torneo de Apertura 2004, donde los «chunchos» vencieron a Cobreloa en una definición a penales. A partir de ese momento, pasó por el Corinthians de Brasil, Everton de Viña del Mar en el que ganó el Torneo de Apertura 2008 y Audax Italiano, para volver en 2011 a su club de origen, en este caso la «U».
Cabe destacar que Herrera partió jugando en las canchas de su Angol natal desde muy niño, integrándose con 9 años a una escuela de fútbol a cargo del ex-arquero argentino Julio Felipe Luna, donde su principal objetivo era jugar de defensa, pero debido a que estaba con sobrepeso, fue llevado al arco, donde demostró destacadas condiciones, en el que su liderazgo dentro de la cancha fue notorio. Por ello le propusieron probarse en el cuadro capitalino de Universidad Católica, lo que no aceptó pese a simpatizar con los cruzados, en razón de la buena campaña de estos en la Copa Libertadores 1993. En el año 1995, su técnico de entonces Óscar Zambrano, le consiguió una prueba en Universidad de Chile junto a otros dos compañeros de su escuela, quedando Herrera en el equipo, por lo que debió mudarse a Santiago. Una vez allí, quedó becado por la U debiendo vivir en una pensión en la comuna de Pudahuel.
Fue así que tras ser titular en todas las categorías inferiores del combinado azul, Herrera fue ascendido al primer equipo en 1999, donde se mantuvo hasta 2005. Tras un nuevo paso por el club de sus amores y que derechamente lo vio nacer, integró varios equipos y de igual manera siguió adelante su camino futbolístico junto a La Roja. El ex-arquero es actualmente padre de un hijo junto a su pareja Steffi Scholbach. Su madre, Gladys Muñoz quion lo apoyó a lo largo de toda su carrera, murió en 2020 a causa de problemas pulmonares por el Coronavirus. En tanto su vida personal en sus años de futbolista no ha estado al margen de la polémica, ya que en diciembre de 2009, atropelló bajo los efectos de alcohol a una estudiante de 22 años que murió en el accidente. De esta manera, el deportista fue formalizado por cuasi-delito de homicidio, lo que terminó con una salida alternativa tras un acuerdo entre la Fiscalía, la defensa y la familia del jugador, lo que permitió la suspensión condicional del procedimiento.
En definitiva, Herrera fue condenado a un pago compensatorio de $25.000.000 a la familia de la víctima, junto con donar implementos deportivos a escuelas de fútbol de menores en riesgo social. Tras incurrir dos veces más en situaciones relacionadas con imprudencia al conducir y manejo a exceso de velocidad, el jugador fue condenado a 41 días de pena remitida con suspensión de su licencia por dos años. A pesar de ese negro episodio que marcó su vida, lo que incluso le llevó a defenestrantes cánticos durante un partido por parte de la hinchada, tras regresar a Universidad de Chile consiguió 3 torneos nacionales consecutivos, 2 Copa Chile, una Supercopa de Chile, la Copa Sudamericana 2011, el Torneo de Apertura 2014 y el Torneo Clausura 2017. Incluso, durante la Copa Sudamericana 2011, pudo ser elegido como arquero del Equipo Ideal de América de 2011.
Si consideramos gran parte del éxito deportivo de Herrera en buena parte de su trayectoria, éste obtuvo un total de 14 títulos oficiales a nivel de clubes, entre ellos 13 con Universidad de Chile, conviertiéndolo en el futbolista con más títulos en la historia del club, como también en uno de sus principales referentes de los últimos años, al que se suma uno con Everton de Viña del Mar. Incluso, a nivel de selección ha obtenido 2 trofeos: la Copa América 2015 y la Copa América Centenario, siendo los principales reconocimientos deportivos a lo largo de su carrera. El «Samurai Azul» sin lugar a dudas, ya tiene un espacio dentro de la historia deportiva del país, que desde Angol trascendió hacia el fútbol nacional.
