Caretas y espejos en la hipermodernidad: Reconocimiento colectivo versus estigmatización y narcisismo

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Por Vicente Painel Seguel


Un nodo crucial para la seguridad en sí mismo y por ende la seguridad en general, es el re-conocimiento. Nos reconocen y nos reconocemos en grados de confianza, aquello en la intimidad se corrobora al vernos reflejados en los ojos del otro/otra, y en la cotidianidad, en cómo nos ven, el proposon, la máscara, la personalidad. Las llamadas redes sociales, facebook e Instagram, estimulan la exhibición de caras y cuerpos, con ranking de likes se “gamerisa” el mayor o menor reconocimiento. Las pantallas de celular -oh que fragilidad- son ventanas y a la vez espejos del ser, y el ser se descodifica en una hiper-imagen, hora metafísica, en la red.
Sigmund Baumann y Lipovetsky nos hablan del cristal líquido como el éter inmanente a la era. La fragilidad casi cándida de este etéreo determina la encrucijada. Somos los seres humanos quienes utilizan la tecnología, o es la tecnología la que utiliza a los seres humanos. El problema del “ser-ahí” esta al vilo. Por ende, es sospechable que esté ocurriendo una transformación antropológica. La tasa de suicidio en Chile es de 11,17, por 100.000 habitantes, según el Informe de Mortalidad por Suicidio en Chile: 2010-2019 (Minsal). En la región de la Araucanía la tasa es de 14,1. La implosión social se evidencia diaria, desde la drogadicción hasta el stress. El narcisismo parece ser la banal entronización del tiempo, la estigmatización un recurso de guber-mentalidad. Narciso termina por ahogarse en su espejo de agua. Puede haber narcisismo «social » como trastorno del ánimo, el cual es una versión muy generalizada. Aunque también está el Narcisismo patológico (Trastorno narcisista de personalidad -DSM-5), con tenor psicopático. Los Problemas de salud mental en Chile son connatural al estancamiento de la Productividad; con indicadores así, una gran mayoría de trabajadores va sin ganas al empleo; empero la inflación prolongada genera molestia directamente por la desvalorización del trabajo, la disminución del poder adquisitivo hace que, no obstante, nominalmente se pague más, en realidad por poder adquisitivo se está ganando menos trabajando lo mismo o más inclusive. Además, indirectamente, está el problema del alto endeudamiento; claramente endeudamiento sumado a bajada del poder adquisitivo es una fórmula toxica.
Mas Logos menos Prosag, clásico de Lou Marinoff; plantea que la conversación dedicada y la contemplación reflexiva podrían reducir ostensiblemente el uso de químicos en lo mental. Nuestra región es perfecta escenografía para la filosofía. La Filosofía de la frontera puede ser el gran acicate regional. Es justo, bello, sano y necesario. El cuidado, la responsabilidad por el otro y por ende por sí mismo, exige haber transitado por la senda de la reflexión-práctica colectiva, el ingente proceso identitario general y sobre todo el relevamiento de la Ética. Solo en esa lucidez se pueden reconocer y aprender de los errores, compartir y apoyarse mutuamente; el desafío es de solidaridad y libertad de pensamiento, en definitiva.
Si bien las prisiones del ego, implican una liberación psíquica, dentro de lo cual, para nuestra región, la descolonización mental es primordial, dada la estigmatización histórica al Pueblo Mapuche. Lo cierto, en suma, es que las políticas públicas de salud mental realmente existente pueden caer en demagogia, sin un financiamiento efectivo. Desafío para el Presupuesto 2025, ver reflejado en un explicito presupuestario el tópico: voluntad política, es lo urgente. Lo importante, que el empresariado y los trabajadores aborden incidentes, la búsqueda de innovación en el seno de la cadena de valor, conversen socialmente sobre la creación y agregación de valor; mientras el país prosiga con un sistema primario exportador, seguirá estancada la producción y persistirá la inflación, con las consecuencias de gangrena social ya revisadas.

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