AL CIERRE DE ESTE 2024: RANA DE PECHO ESPINOSO DE MALLECO ES REDESCUBIERTA TRAS 130 AÑOS

NOTA PERIODÍSTICA/ANIMALES/VIDA SILVESTRE.

Uno de los descubrimientos claves realizados en la Provincia de Malleco, ha sido una especie muy particular y propia del lugar. Es por eso que frente a la declinación mundial de los anfibios, debido a la extinción y reducción de poblaciones a partir de los años 80, el hecho de encontrar una especie de la que no se tenía rastro hace más de un siglo fue y es una gran noticia. Sobre el presente tema, el Académico de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la UdeC, Dr. Claudio Correa y el Ingeniero en Recursos Naturales Renovables Edvin Riveros, son los protagonistas del sorprendente redescubrimiento del Alsodes vittatus, cuyo único avistamiento fue registrado hace 130 años. 

La especie, llamada también «rana de pecho espinoso», se caracteriza por tener una línea amarilla que recorre su columna, dándole su característico nombre (vittatus significa “que lleva una banda o raya”). Este ser vivo fue colectado y previamente descubierto en 1893 por el entomólogo francés Philibert Germain en la Hacienda San Ignacio de Pemehue, Provincia de Malleco, según manifestó el Dr. Correa, especialista en diversidad y evolución de anfibios. 

Entretanto, el investigador del Laboratorio de Sistemática y Conservación de Herpetozoos (SyCoH) señaló que junto con buscar sus insectos, -Germain en esa visita también recolectó otros animales, entre ellos, tres especímenes de estas ranas que entregó posteriormente a Rodulfo Amando Philippi, un naturalista alemán avecindado en Chile y Director del Museo de Historia Natural por 44 años hasta 1897. Philippi a su vez, dio cuenta de la existencia de esta nueva especie en 1902, año en qué publicó su Suplemento a los batraquios descritos en la Historia Física y Política de Chile de Claudio Gay, cuyo libro fue referencia obligada en la herpetología chilena. 

He aquí la primera vez que este anfibio apareció en la literatura científica, siendo el único vestigio de su existencia, pero sin su imagen. Cuando el científico terminó su suplemento tenía 93 años de edad y debido a la premura de publicarlo, no incluyó las ilustraciones hechas por él mismo. Estas por tanto, fueron encontradas luego de su muerte siendo parte de un análisis crítico del texto de Philippi, que fue realizado en 1958 por José Miguel Cei. Incluso hace unos años, y ya con los datos de la ubicación realizados por la Hacienda San Ignacio, fue al lugar sin obtener resultados, pero el objetivo revivió cuando Edvin Riveros lo invitó a participar en su tesis de Magíster en Biodiversidad y Conservación de la Universidad de Valparaíso en calidad de Co-Director de su investigación. 

Además, para llegar al anfibio, el Dr. Correa revisó información científica junto con otros documentos a fin de reconstruir el sitio donde el animal fue visto hace 130 años por primera vez. 

“El problema fue que siempre se buscó por el lado de la entrada de la hacienda, camino a las termas de Pemehue”, comentó Correa. En base a los registros del viaje de Germain, lograron situar el área donde se encontró a la rana de Malleco, llegando a la entrada por el lado opuesto, hasta que la encontraron. De este modo y en una breve excursión nocturna, lograron dar con el anfibio desaparecido hace más de un siglo: y hasta el momento son dos poblaciones situadas en la cabecera de las cuencas ubicadas en los Ríos Lolco y Portales. 

“En las pocas horas que estuvimos ahí vimos que es una población con muchos individuos; hay que pensar que estos animales están muy ligados al agua y siguiendo el curso del arroyo vimos muchos renacuajos y varios adultos”, señaló el investigador. 

Allí sin lugar a dudas, estaban los sapos con su espalda rayada, mas habían también otras especie sin la línea característica, mencionada en este caso por Philippi. De ellos además se desprende que los estudios de ADN realizados por ambos investigadores en seres ya colectados, indicaron que se trata de la misma población. He aquí por tanto, uno de los más importantes hallazgos de este redescubrimiento del Alsodes vittatus, denominado en adelante, el sapo de pecho espinoso de Malleco.

En tanto, la reciente reaparición de esta especie en abril de este año, abre nuevas perspectivas sobre el género Alsodes en Chile, con motivo del descubrimiento de varias especies nuevas -algunas cerca del límite con Argentina- cuyos linajes distintos podrían cambiar lo que se conoce hasta hoy sobre la diversidad de dichos anfibios. Lo más curioso de esta historia, es que uno de los tres especímenes llamados Alsodes vittatus se encuentra en la Universidad de Concepción (UdeC), en un frasco con el rótulo Cystignathus vittatus, cuyo nombre original Philippi dio a aquellas especies, siendo inspiración para muchos investigadores en anfibios, como es el caso del Dr. Correa, principal impulsor de esta tarea científica que ha puesto a Malleco en lo más alto del contexto académico al descubrirse estas particulares ranas.

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