NOTA PERIODÍSTICA/TURISMO/RELIQUIAS HISTÓRICAS.
Desde Traiguén, llega un museo que es el fiel guardador de colecciones miles que conservan la historia de mil antigüedades que en algún minuto se utilizaron y hoy forman parte de la memoria de gentes comunes que en algún minuto las usaron conforme el tiempo fue avanzando, por lo que todo esto es el fruto de años de recolectar y restaurar antigüedades de diverso tipo, lo que además incluye piezas de la historia de la comuna de Traiguén y del país, que podrán ser contempladas por cada visitante.
Entre esos objetos que podrían ser considerados de carácter cotidiano, que incluyen motos, instrumentos musicales, entre ellos un característico piano francés que data del año 1900, muy usado en el s. XX para acompañamiento musical de piezas teatrales, de vaudeville o de music hall, que incluye plataformas para colocar velas a fin de hacer tenue el escenario y crear un puente entre el público y el artista dependiendo de la obra a presentar, una vitrola marca RCA Víctor de 1907 de origen americano, conocido por su otrora eslogan «La Voz del Amo», cuyo logo simboliza a un perro frente al fonógrafo, carruajes de paseo para niños, bici-motos, una antigua camioneta Ford de 1930 -que popularmente era conocida por algunos señores mayores como «Ford A» o «burrita», etc, lo que no deja de ser atrayente para muchos nostálgicos, coleccionistas o sencillamente quienes vivieron esa época.
Precisamente, al costado de lo que alguna vez fue una línea ferroviaria, el Museo Villagra se encuentra emplazado en Calle Balmaceda #1346, Traiguén. Cabe señalar que su fundador, D. Luis Villagra Navarrete, de profesión docente, recogió varios artefactos como los que acabamos de nombrar, lo que da a cada turista una idea de cómo se vivía antes. Según refiere además Villagra, todos los objetos se encuentran en buen estado y funcionando como en sus primeros tiempos. Por lo mismo, refiere que más que obtener beneficios personales con cada pieza que posee, su visión es que cada objeto antiguo sea un aporte para la comunidad en base a todo este trabajo de recolección piezas históricas.
Por tanto, en el Museo que lleva su nombre, se pueden hallar claramente objetos cotidianos como utensilios de hogar, instrumentos musicales, estufas de bronce, partituras, juguetes de incluso 200 años, motocicletas de la II Guerra Mundial, documentos, timbres marcadores de tarjetas usados por trabajadores de aquel tiempo, candados antiguos, entre otros. A dicho museo se puede ingresar previa reserva, y por supuesto abierto todo el año. He aquí un panorama ideal para nostálgicos y viajeros en el tiempo, que quieran adentrarse en la historia y el uso de aquellos objetos que alguna vez fueron cotidianos y son parte del recuerdo patrimonial de aquel Chile del ayer y el registro histórico de Traiguén.
A continuación, revisa el video aquí: