POP CORN SEMANAL: «AGUIRRE: LA IRA DE DIOS» UN CLÁSICO ALEMÁN SOBRE LA COLONIA ESPAÑOLA

NOTA PERIODÍSTICA/ANÁLISIS DE CINE/HISTORIA DEL SÉPTIMO ARTE/CINE INDEPENDIENTE.

En alusión al recordado espacio de películas «Cine en su Casa» y «Grandes Eventos» de Canal 13 y los inolvidables «Best Sellers» y «Cine Pop Corn» matutino -ex-«Cine Matinal» en los 80/90- a su vez segmento de TVN (Televisión Nacional de Chile), queremos dedicar estas líneas a una de las más recordadas películas del cine alemán de los años 70: «Aguirre: La Ira de Dios» («Aguirre, der Zorn Gottes» por su nombre original en alemán), del director Werner Herzog (1942), cuya trama alude a la época de la Conquista española, donde se da a conocer la destrucción del Imperio Inca por los invasores hacia el año 1560. Desde allí, una expedición al mando de Gonzalo Pizarro (rol a cargo de Alejandro Repullés), se dirige hacia el reino de El Dorado, ubicado en el Virreinato de Nueva Granada (lo que hoy es Colombia), con el fin de buscar oro y proseguir los saqueos si es necesario. La mentalidad o el pensamiento de dichos hombres a veces un tanto retorcida, se percibe como la Conquista de aquellos lugares, que en el fondo fueron arrasados a fin de instalar sus propios bastiones hispánicos.

Si desde la Navidad comenzaron los saqueos (entendido como la Conquista del Imperio Inca), para proseguir desde la Víspera de Año Nuevo su avance hacia el nuevo territorio de El Dorado, que al tiempo después daría vida a Nueva Granada, precedente de la actual Colombia, en el camino, los integrantes de la expedición agotan sus provisiones complicando su propia aventura. Ante esto, la solución es explorar el terreno donde se encuentran, a fin de abastecerse con recursos y construir balsas. Si la delegación no vuelve a casa en los próximos días, se consideraría automáticamente perdida. La orden emitida por Pizarro, lo lleva a elegir a Pedro de Ursúa (encarnado por Ruy Guerra), comandante de la embarcación y a Lope de Aguirre, el principal protagonista de la cinta personificado por Klaus Kinski, quien era el segundo al mando de Gonzalo Pizarro, junto al misionero Gaspar de Carvajal (Del Negro) quien extendería la Palabra de Dios y el representante de la familia real española Fernando de Guzmán (rol a cargo de Peter Berling). Pese a la desaprobación de Pizarro, también se suman la prometida de Ursúa, Inés de Atienza (rol de Helena Rojo) y Flores, la hija adolescente de Aguirre (interpretada por Cecilia Rivera).

Como vemos, esta producción narra las continuas aventuras de Aguirre y su grupo que en un ambicioso plan por buscar oro a través del Río Amazonas a fin de llegar a la región de El Dorado, conocida por sus reservas de este preciado metal y las vestimentas hechas del mismo material lucidas por los nativos de la zona, especialmente para sus ceremonias rituales, terminan pasando más de un entuerto que les lleva incluso al descalabro, a luchar por la supervivencia, sumado a un motín al interior de la nave que origina el conflicto y los continuos enfrentamientos a bordo que llevan a destruir la moral de los mismos expedicionarios incluyendo una desmesurada lucha de poder que hunde más al grupo y agrava catastróficamente su situación. Ello se acentúa con ataques armados entre los conquistadores y los nativos que abaten a lanzazos a la tripulación.

De paso sea dicho, todos los problemas que suceden y que llevan a la furia colectiva de quienes ambiciosamente querían apoderarse del oro de esta tierra amazónica, de ahí el nombre característico por sus yacimientos de precioso, amarillo y brillante color, termina siendo una batalla campal que dispara sus cañones contra sus propios soldados, reflejándose todo esto a lo largo de la película e incendiando aún más el sentir de los espectadores. Y al verse todo perdido, lo que hace sucumbir los planes de quienes integraban la expedición liderada por Pizarro y que acaba en un motín que orquesta el mismo Aguirre a quien veía como su segundo al mando y se ve traicionado -Pizarro en este caso- por su propio hombre de confianza, básicamente por un tema de ambición que conlleva el querer sacar oro a toda costa, sumado a sus planes de conquista que llegan paulatinamente a rayar en la locura, lo que provoca que esto pase la cuenta tanto a la tripulación, quienes son los miembros de la expedición de Conquista, y que en realidad es un saqueo encubierto de gran parte de los territorios de Sudamérica, como al propio Aguirre que termina abandonado y con su barco a la deriva, al mismo tiempo que revela en su propio estado irracional. que derechamente acaba con él, ser la esposa de su propia hija, Flores y gobernar el territorio donde se encuentran. Sin embargo, su hija ya había muerto durante los ataques con flechas junto a los demás supervivientes. Previo a eso, ya había orquestado la muerte de algunos de sus compañeros y hombres del grupo, dado que el resto acabó muriendo de hambre en medio del desplazamiento de la nave y la confrontación inicial. Más encima, al verse Aguirre solo, enloquecido y con lo que quedó de su barco rodeado de monos que lo asediaron tras la violenta pelea, terminó desapareciendo mientras era arrastrado por las corrientes del Amazonas, que para ese minuto ya había agigantado su cauce, llevándolo a su propia destrucción por ambicioso.

El rol, magistralmente interpretado por Klaus Kinski en el protagónico, fue ampliamente comentado por medios alemanes, españoles y latinoamericanos luego de que la película se rodara en Perú, principalmente en la selva de Uyacali junto al afluente del Amazonas y Macchu Picchu. Del mismo modo, la película de Herzog tuvo diversos comentarios en varios medios alemanes (sea a favor o en contra) encendiendo las críticas como el respaldo de medios de Norteamérica como el aplauso y el gusto popular de los países de Hispanoamérica. Sin duda, la película traspasó fronteras incendiando el ánimo de los espectadores alemanes, de habla inglesa y castellana. Pese a todos los comentarios y otras anécdotas agregadas que dieron para un comidillo de comentarios incluso del almuerzo, once o sobremesa, la cinta se impuso con creces ante el público siendo considerada hasta hoy un clásico del cine alemán y que muestra la historia de la Conquista Española como también la Historia Latinoamericana.

De aquí por ende, se puede inferir cómo la ira de un ambicioso jefe militar español pudo más que el hecho de efectuar una cruzada que debería ser en beneficio de la misma Corona española, terminó por pasarle la cuenta al mismo protagonista de la historia y que alude en cierta forma al desmedido plan de muchos soldados españoles que incluso llegando a la muerte o la fuerza, podían conquistar territorios y más a costa de la destrucción de civilizaciones ancestrales, apoderándose de sus mismos territorios y crear sus propios bastiones…Simplemente cosas de la historia.

Con un reparto de lujo, encabezado por su protagonista Klaus Kinski, Del Negro, Peter Berling, Ruy Guerra, Helena Rojo, Cecilia Rivera y Alejandro Repullés, «Aguirre. la ira de Dios» es una de las más espectaculares películas que se ha ganado un lugar en la historia del cine, trascendiendo gran parte de los públicos a nivel mundial, siendo a la vez un gran salto magistral de su director, Werner Herzog.

También te puede interesar