Opinión, por Vicente Painel Seguel.
“Soy una gota de sol bajo la tierra. Los oprimidos siempre creerán lo peor de sí mismos”
Franz Fanon
Los discriminados de siempre, los condenados de la tierra…oh eterno circulo de la discordia…que cruel desprecio ha dejado el corazón negro, desate cordura, cordialidad; que la cascara se rompe de dentro hacia fuera cuando el huevo no está huero, así también nace Ziwlliñ, la abeja. La abeja Caupolicana (Policana fulvicollis). El eterno retorno… La abeja nativa… Perseguidas por la importación de abejas industriales, traídas desde Canada, Australia, etc., abejas fuertes, resilientes, no lloran, alta productividad. Las caupolicanas fueron discriminadas por tener poca capacidad mielera, estigmatizadas. Se despreció su gran capacidad polinizadora, más que suma, multiplicación, es decir producto. Viven en la arena… y gozan en esas florecitas pequeñitas entre las espinas. Así las conocí. Hace cuatro años en un cerro de nombre Patagua -pero pelado de Pataguas-, al medio día…Me intenté levantar, pero tenía el pelo enredado en un espino que me dio sombra, así que me caí para atrás, me levanté de nuevo, más silente… No le saqué fotos a la Caupolicana en la florcita, porque por Ralco Lepoy -antes que inundaran todo-; la ñaña Quintreman enseñó que no se debe sacar foto a lo importante, solo así queda grabado en los ojos.
Hace cuatro días, en Boyeco mapun, al medio día, ví a la culebra de cola larga (filu) (Philodryas chamissonis) me vio al girar su cabecita, por lo menos medio metro, verde obscuro, empero giro su cuerpo levemente y se asomó un verde claro en su piel, luego azulceleste, hermosa. Culebrita déjame sacarte una foto le dije, y empezó a serpentear, luego recordé nuevamente la enseñanza-Quintreman, y procuré acercarme para ver en detalle, maravillosa, quise tocarla y huyó por el bosque espeso de hualles, quilas y copihues… La culebra, símbolo universal del infinito, esoterismo de piel, es el gran depredador del ratón de cola larga (trasmisor del Hanta), pero además de liebres, ósea controla plagas, y a su vez; es alimento de aves como el Ñanku, que espectáculo ver la bandera mexica en vivo y en directo, la vida es tan cruel como la verdad. Las culebras son apaleadas por la ignorancia impertinente, tanto se espantan de su piel que procuran sacársela…No hay cariños para lo derrotado, ni caricia… El fin es acá y no existe abrevadero, no existe peor daga oxidada que la radical indiferencia del pedante, que rebusca errores para seguir escupiendo nada… Y que todos en definitiva seamos humanos demasiados humanos, no acongoja de consuelo la pena…En genérico, las diversidad de especies vernáculas constituyen el ecosistema que recircula al agua, la energía, la regeneración. …Y es que la estrategia regenerativa, no solo es funcional a la prevención de incendios forestales, o al cultivo de agua, la praxis regenerativa es vinculante al cuidado de la biodiversidad, y la biodiversidad, el itrofil mogen, es base para el equilibro de equilibrios biopsicosocioeconomicos, Buen Vivir Kume Mogen; “a menos que se perfile la escalera el cielo absurda de la oligarquía engreída, de irse a vivir a Marte, cuando el antropoceno haga eclosión del calentamiento global”… Empero, las grandes mayorías quedaremos debajo de aquellos cohetes… El caso es: el respeto es pertinencia y aquello implica reconocimiento, por ende, hora simbiosis, respeto es amor de lo signado por Maturana y Varela. Para nosotros la realidad está sobre tierra, aunque el eterno retorno nos traerá a contra pelo la pujante batalla de chilkatunei y locon, pero ese ya es otro Piam…
…Que la colaboración genera competitividad y no al revés, que el valor sostiene el precio y no al revés, que el trabajo genera capital y no al revés. No hay más esperanza que la acción colectiva regenerativa, que la danza multicolor y de susurro polifónico que ofrece la madre naturaleza para sanar.