NOTA PERIODÍSTICA/HISTORIA/DESTINOS DE LA ARAUCANÍA.
En esta presente nota, daremos a conocer la historia de la comuna de Galvarino, ubicada en la Provincia de Malleco y cercana a Collipulli, Victoria y Lautaro. Es así que esta comuna se emplaza en un vasto territorio que se halla conformado por la vertiente oriental de la Cordillera de Nahuelbuta, que abarca Nacimiento hasta la confluencia del Río Chol-Chol con el río Imperial, donde se emplazaron generaciones de familias mapuche, lo que en palabras de Tomás de Guevara “no habían colgado jamás sus lanzas, desde la conquista hasta la revolución de la independencia, para combatir a los que pretendían subyugarlos.Así nuestra tierra habla de una población mapuche que defendió su cultura, ligada entrañablemente a la tierra, ante los conquistadores españoles, primero, y luego ante la irrupción del así llamado “Ejército Pacificador de la Araucanía”. Aquí, nos habla de líderes naturales y familias, entre ellas Paillal, Millahual, Huincahual, Liempi, Huenchual, Huilcaleo, Colihuinca, Inal, Nahuelhual, Huilcan, Cariqueo, Naín y Melín entre otros, quienes hicieron de estas tierras su hogar natural, legando a la zona su impronta de orgullo, tenacidad, pertenencia, así como un profundo amor por la tierra que los vio nacer.
Todo ello se inició a partir de la fundación del Fuerte Galvarino a contar del 22 de Abril de 1882, al margen sur del Río Quillem, cuya demarcación del poblado se efectuó durante la primavera de 1886, estando a cargo de los ingenieros de aquel proceso colonizador.
Fue así que el lugar que pasaría a ocupar la población, en ese entonces era propiedad del Cacique Liempi, que fue conminado a ceder los terrenos a cambio de otras tierras situadas río arriba en el sector denominado Paillahue.
Así, el gobierno dio impulso a una política inmigratoria donde invitó a familias de diversos países europeos a establecerse en las nacientes ciudades, donde aportaron su esfuerzo, cultura y tecnología al desarrollo del territorio. Dotados de un gran espíritu emprendedor y tesón, los primeros colonos llegaron al país vía marítima al puerto de Talcahuano, luego de una larga travesía en el vapor Cotopaxi, enfilando hacia Galvarino en septiembre del año 1885.
Entre las principales familias que asumieron este inmenso desafío, se encuentran los alemanes Reidle, Klagges y Horn, los suizos Bachmann, Kehr, Imboden, e Isler, los franceses: Geoffroy y Lerdón y los judios Kaplán, Kats, entre otros. Asimismo, las primeras tiendas fueron de colonos chilenos, como Pedro Campos, Felipe Yastorza, Raimundo Aedo, Lorenzo Oliva y la Ferretería de Ángel Pulgar.
A su vez, las restantes actividades estaban a cargo de emprendedores colonos. De esta manera tenemos a Teodoro Horn, que instaló un molino y un taller de cerrajería, Otto Kehr que fundó la primera fábrica de bebidas gaseosas, Santiago Frei que comerció abarrotes, Vicente Vicent que estuvo a cargo de una panadería, Enrique Isler que tuvo su propia carnicería, sumándose la tienda de géneros suizos de Eduardo Frene. Además, merece su destacamento en la historia de Galvarino, el aporte hecho al comercio por las familias de la Colonia Árabe que llegaron a Galvarino, entre ellas las familias Azar, Mefle (Flores), Mique, Deig, Buzada, Game y Nachar que llegaron tras largos meses de travesía desde Medio Oriente dejando sus tradiciones y costumbres en la comuna, realizando hasta hoy lo que llevan en su sangre: el comercio.
Para 1953, se inicia un enorme cambio con la llegada del Tren de Ferrocarriles a Galvarino, la cual se conectaba e integraba a la Región y el país mediante línea férrea, cuyo importante hito se sumó a cambios económicos y administrativos que iniciaron definitivamente el desarrollo y crecimiento hasta transformarse en la comuna que hoy es.
En 1903, funcionó la primera escuela de la comuna, desarrollada al alero de los colonos alemanes y suizos. En tanto, la primera Escuela Pública de Hombres prestando sus funciones en 1913. Así, la primera Escuela Pública de Niñas inicia sus funciones en 1914. Dos años antes, la Iglesia Católica dispone la permanente presencia de un pastor, a fin de que pudiese atender las necesidades espirituales de la gente de Galvarino. Fue así que en el año 1943, la comuna contaría con una moderna capilla, la que fue destinada a acoger a los habitantes de la comuna.
En 1916, Galvarino deja de depender de Chol-Chol, adquiriendo la calidad de Municipio, gracias a la creación de su primera Junta de Vecinos. Así, la naciente institución complementará la presencia de otros servicios públicos existentes, como el Registro Civil y el naciente Cuerpo Policial Municipal. En 1937, se creó la primera Posta de Salud de Galvarino, mientras que el 27 de Marzo de 1949, se fundó la Primera Compañía de Bomberos de Galvarino, siendo dirigida por Yamil Flores Silva y Manuel Labbé Parra, lo que generó los primeros equipamientos en materia de seguridad ciudadana. Más tarde en el año 1959, nació la Segunda Compañía de Bomberos, donde se formó el primer Cuerpo de Bomberos de Galvarino, siendo su Primer Superintendente, D. Eduardo Lemp y su Primer Comandante, D. Arnoldo González Ulloa. Como acto solidario en base a los devastadores efectos del terremoto de 1960, el Gobierno de Suiza y Chile focalizan recursos para construir y reparar escuelas, dando paso al nuevo Grupo Escolar de Galvarino y a la “Escuela Completa N° 16 de la República Suiza”.
Con todos estos antecedentes, Galvarino es hoy una comuna donde se amalgaman identidades múltiples, heredadas de los forjadores de dicha historia de su comuna. De aquí, mapuches, chilenos y colonos se entremezclan en su identidad contemporánea, dando paso a una identidad característica de la zona.