LA GUERRA DE INDEPENDENCIA DE ARGELIA: UN SANGRIENTO CONFLICTO QUE TERMINÓ CON EL DOMINIO FRANCÉS

NOTA PERIODÍSTICA/HISTORIA UNIVERSAL/POSGUERRA/IMPERIALISMO Y COLONIALISMO.

Luego de un largo periodo de dominio francés sobre Argelia desde 1830, el 1° de noviembre de 1954, el FLN (Frente de Liberación Nacional) hizo un llamado al pueblo argelino quien dio inicio a la guerra, lo que fue sin duda alguna, por la desilusión de la población musulmana con el gobierno francés y su falta de estatus económico y político. La guerra de igual manera, se libró en forma de guerrillas, donde el FLN atacó objetivos militares y políticos, coaccionando a quienes simpatizaban con el gobierno francés. Por su parte, Francia respondió con dureza, matando a unos 12.000 argelinos, desplazando a 400.000 soldados hacia Argelia. Llegado el 18 de marzo de 1962, Francia y Argelia firmaron los Acuerdos de Evian, en el que reconocieron la independencia del país. Luego de eso, en julio del mismo año, los argelinos votaron por la Independencia, siendo reconocida por Francia. La guerra por su lado, dejó un balance de casi 1.000.000 de muertos y el éxodo de unos 700.000 franceses.

Cabe señalar que la Guerra por la Independencia de Argelia dio origen a uno de los procesos más sangrientos de la descolonización africana, iniciándose cuando el Frente de Liberación Nacional (FLN), agrupó a varias facciones nacionalistas, dando inicio a ataques guerrilleros contra el gobierno francés. Desde sus origenes, Argelia era una colonia de Francia que se instaló en la zona en 1830, mientras que para 1954, se había convertido en la colonia francesa más grande, a la par con sus vecinos Marruecos y Túnez que también eran posesiones francesas. En ese minuto, la población colonial de origen europeo en Argelia alcanzaba era de aproximadamente un millón de habitantes, entre ellos, un total de 9 millones de argelinos de mayoría musulmanes (descendientes de árabes que se instalaron en la zona desde el s. IX). Por su parte, los colonos europeos disfrutaban de una elevada calidad de vida, gracias a los privilegios políticos, económicos y sociales fruto del orden colonial. 

Sin embargo, el resto de la población argelina (muchos de ellos, también de origen bereber) debía pagar una cuota de impuestos elevados de los que no disfrutaba los beneficios. Aparte, los argelinos tampoco tenían los mismos derechos políticos que los colonos europeos, por lo que poseían una ciudadanía limitada. Además, tampoco alcanzaban los niveles educativos elementales, viviendo en condiciones socioeconómicas muy pobres. De allí en adelante, hastiados de toda esta situación, los argelinos dieron origen a este particular enfrentamiento. Uno de sus principales antecedentes fue la Masacre de Sétif, donde muchos argelinos murieron asesinados por el gobierno colonial, en total 6.000 a 20.000 víctimas en 1945, lo que dio después de la Segunda Guerra Mundial, origen al proceso de descolonización. Entre los líderes más destacados de lo que sería el FLN, fundado en 1954, que fueron conocidos en un principio como «Los Históricos 9», fueron Mohamed Boudiaf, Mustapha Ben Boulaid, Rabah Bitat, Larbi Ben Mhidi, Mourad Didouche, Mohamed Jider, Ait Ahmed y Ben Bella. 

Mientras tanto en Túnez y Marruecos (países vecinos que también eran colonias francesas), las rebeliones nacionalistas obtuvieron su independencia en 1956 y 1957 respectivamente, por lo que Francia se centró principalmente en Argelia, su colonia más importante. A la vez, estos países que habían logrado su independencia, apoyaron de igual modo la guerrilla del FLN mientras el ejército nacionalista argelino, logró asentar sus bases militares en sus mismos territorios. De este modo, estas quedaban fuera del alcance de las autoridades coloniales. Tras varios enfrentamientos entre Francia y los nacionalistas argelinos, en 1959, el Presidente de Francia Charles de Gaulle, reconoció a Argelia el derecho a obtener su soberanía nacional. No obstante, las autoridades coloniales en Argelia exacerbaron su postura, desacatando las órdenes de Francia e intentando mantener el poder mediante la guerra por otros tres años. Ello a su vez, dejó profundas consecuencias, especialmente en la política interna de Francia (que a la vez inició el fin de la Cuarta República Francesa).

Al final de la guerra, en 1962 y con la Independencia decretada, el primer Presidente de la República Argelina Democrática y Popular (en árabe, Al-Ŷumhūrīyya al-Ŷazā’irīyya ad-Dīmuqrāţīyya aš-Šaʿbīyya, en bereber Tagduda tamegdayt taɣerfant tazzayrit y en francés République Algérienne Démocratique et Populaire) fue Ahmed Ben Bella, uno de los líderes de la Resistencia Argelina del FLN después del gobierno provisional de Ferhat Abbas, el 15 de septiembre de 1963, hasta ser derrocado por un Golpe de Estado el 19 de junio de 1965 que fue dirigido por Houari Boumedienne, manteniéndose en el poder hasta 1978. Asimismo, las banderas francesas en el territorio fueron reemplazadas por la nueva bandera verde y blanca vertical con una luna y estrella rojas, sumándose la creación del nuevo escudo y el nuevo himno denominado «Qasaman», que en árabe significa «Juramos» en 1962 y adoptados como oficiales al año siguiente.

De este modo y tras los crueles enfrentamientos que sucedieron hasta 1962, Argelia pese a afrontar hasta hoy ciertos problemas económicos producto de los continuos cambios políticos y otras cosas que desde la Independencia aún no han sido resueltas, el país sigue siendo respetado y clasificado como un país de ingresos medios altos por el Banco Mundial. A la vez, esta sigue siendo dominada por el Estado, cuyo legado viene del modelo de desarrollo socialista tras la Independencia del país. Por su parte en los últimos años, el gobierno argelino detuvo las privatizaciones de industrias estatales, imponiendo restricción a las importaciones y la participación extranjera en su economía, fomentando el modelo autárquico. Sin embargo, estas restricciones recién se levantaron, pese a haber dudas sobre el lento desarrollo de la economía de Argelia. El desempleo aún es tema, sobre todo entre los jóvenes de 15 a 24 años, pese a que en 2011 hubo una reducción de índices de cesantía.

El 20 de diciembre de 2012, el hoy ex-Presidente francés, François Hollande, reconoció en el Parlamento Argelino el sufrimiento infligido a dicho pueblo a raíz de la colonización francesa durante 132 años, declarando que «Argelia fue sometida a un sistema profundamente injusto y brutal», agregando además que «las Masacres de Sétif, Guelma y Kherrata permanecen ancladas en la conciencia de los argelinos, pero también de los franceses».

Sin embargo, las declaraciones del antiguo mandatario de poco han servido, ya que aún hay asuntos pendientes desde aquellos tiempos coloniales, pero que por otro lado, la fusión de culturas, incluyendo la francesa con la árabe y nacional, han dado vida a lo largo de su historia, a lo que es Argelia hoy en día.




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