Egipto, Qatar y Estados Unidos urgieron este sábado 1 de junio a Israel y al grupo islamista Hamás a cerrar el acuerdo para un alto el fuego en la Franja de Gaza y hacer efectiva la liberación de rehenes isralíes y prisioneros palestinos. No obstante, para Israel es un fracaso cualquier propuesta de alto el fuego permanente que no incluya la “destrucción de las capacidades militares y del Gobierno de Hamás”, por lo que no está claro qué pasará con la propuesta del cese de hostilidades de Israel, transmitida por Estados Unidos el viernes 31 de mayo por la noche, que fue vista de manera “positiva” por el grupo islamista, y apoyada por líderes de Francia y Alemania. Mientras tanto, las familias de las personas secuestradas por el grupo islamista piden a las partes que acepten de inmediato la propuesta.
«Como mediadores en las negociaciones en curso para garantizar el alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes y detenidos, Qatar, Estados Unidos y Egipto hicieron este sábado 1 de junio un llamamiento conjunto para que Hamás e Israel firmen el acuerdo con los principios señalados por el presidente estadounidense, Joe Biden, el 31 de mayo de 2024», indica el comunicado conjunto compartido por el Ministerio de Exteriores qatarí en su cuenta de X.
De esta forma, los tres países mediadores entre Israel y Hamás instan a ambas partes a cumplir el acuerdo que anunció el viernes Biden y que está compuesto por tres fases.
La primera constaría de seis semanas en las que habría un alto el fuego completo, se retirarían las tropas israelíes de todas las áreas pobladas de la Franja y serían liberados varios rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la excarcelación de centenares de prisioneros palestinos.
Durante esas seis semanas Israel y Hamás deberían negociar los detalles de la segunda fase, que implicaría «el final permanente de las hostilidades», la liberación del resto de rehenes, incluidos soldados, y la retirada del Ejército israelí de la Franja, detalló Biden.
Según el mandatario estadounidense, esta segunda etapa necesitaría una negociación muy intensa, de manera que «el alto el fuego continuará vigente siempre que las conversaciones se mantengan», dijo.
La tercera y última fase comprendería un «gran plan de reconstrucción» del enclave palestino y la devolución de los cuerpos de los rehenes asesinados.
Israel se niega a terminar la guerra
Pareciera que Israel hubiese cambiado de opinión de un día a otro sobre al plan de tres fases para lograr el cese al fuego en Gaza propuesto por este país y que fue anunciado el 31 de mayo por Estados Unidos.
El líder israelí Benjamín Netanyahu afirmó, menos de 24 horas después, que la propuesta no terminaba de completar los deseos de su Gobierno en esta guerra y reiteró que no podría haber un cese al fuego «hasta que Hamás sea destruido».
Puntualmente afirmó que cualquier alto el fuego permanente en Gaza se basaba en «la destrucción de las capacidades militares y de Gobierno de Hamás», palabras que echan por tierra cualquier esfuerzo de su principal aliado, Estados Unidos; o de cualquier otra nación que haya querido ayudar a que termine el conflicto, que está a punto de cumplir ocho meses.
Yair Lapid, líder de la oposición de Israel también se pronunció este sábado. Le pidió al primer ministro, Benjamín Netanyahu, atender el llamado del presidente de Estados Unidos para una tregua en Gaza y ofreció su apoyo en caso de que los socios de la coalición de extrema derecha abandonen el Gobierno.
Y es que el presidente de estadounidense Joe Biden ya había revelado el contenido de una propuesta de paz, que Hamás había calificado de “positiva”.
Biden dijo: “Nuestra propuesta para poner fin a la guerra en Gaza comienza con un alto el fuego completo, la retirada de las fuerzas israelíes de todas las zonas pobladas de Gaza, la liberación de los rehenes y los restos de rehenes, la capacidad de los palestinos de regresar a Gaza y un aumento de la asistencia humanitaria”.
El acuerdo implicaba una tregua inicial de seis semanas con una retirada parcial del Ejército israelí y la liberación de 100 rehenes, junto con los cuerpos de unos 30 más, mientras las dos partes negociaban «un fin permanente de las hostilidades».
El mandatario incluso dijo: “Israel ha hecho su propuesta” y “Hamás quiere un alto el fuego”, explicando, el 31 de mayo, que este era un momento “decisivo” para que ambas partes demostraran si querían que la guerra parara y si lo están “diciendo en serio”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, trató el mismo viernes de presionar a Hamás para que aceptara el nuevo plan de alto el fuego en Gaza con conversaciones con los principales diplomáticos de Jordania, Arabia Saudita y Turquía a través de llamadas telefónicas, desde su avión, cuando regresaba de una reunión de la OTAN en Praga, según informó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El presidente francés también hizo presión a la propuesta y dijo que respaldaba el plan revelado por Washington para poner fin a la guerra en Gaza.
«Apoyamos la propuesta de Estados Unidos de una paz duradera. Al igual que estamos trabajando con nuestros socios en la región en la paz y la seguridad para todos. La liberación de los rehenes, un alto el fuego permanente para trabajar por la paz y el progreso en la solución de dos Estados», escribió en su cuenta de X.
El ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Cameron, dijo: «Hamás debe aceptar este acuerdo para que podamos ver un alto en los combates».
Y el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania había asegurado que la oferta israelí «proporciona un atisbo de esperanza y un posible camino para salir del estancamiento de la guerra» y la jefa de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, había dado la bienvenida a un enfoque «equilibrado y realista» para poner fin al derramamiento de sangre.
Sin embargo, las afirmaciones de Benjamín Netanyahu este primero de junio vuelven a mostrar en el horizonte una ofensiva israelí en Gaza que – de acuerdo con las cifras actualizadas del ministerio de sanidad del enclave – ha dejado 36.379 palestinos muertos y 82.407, porque el exterminio de Hamás ha sido el objetivo desde que, el 7 de octubre de 2023, el grupo islamista atacara de manera inédita Israel, dejando un saldo de 1.200 muertos y más de 200 secuestrados, de acuerdo con el gobierno israelí.
Otra sombra de duda deja que, el viernes por la noche, Hamás dijera que estaba listo para comprometerse «positivamente y de manera constructiva», pero Mahmoud Mardawi, uno de los altos funcionarios del grupo, se manifestara en una entrevista con la televisión qatarí diciendo que aún no había recibido los detalles de la propuesta, y agregara:
No se puede llegar a un acuerdo antes de que se cumpla la demanda de la retirada del Ejército de ocupación y un alto el fuego… Hamás sigue comprometido con la destrucción de Israel.
Todas las conversaciones de paz hasta la fecha han fracasado. El mes pasado, por ejemplo, no se llegó a un punto de acuerdo, luego que los países mediadores alcanzaran un plan con la esperanza de evitar una invasión israelí total en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza -en la que estaban refugiados alrededor de 1,4 millones de palestinos, según UNRWA-. Para Israel la operación militar en esta ciudad era de “vital importancia” para acabar con el último bastión de Hamás.
Intentos fallidos de llegar a un punto de equilibrio se han repetido con Israel exigiendo la liberación de todos los rehenes así como la destrucción de Hamás, y el grupo islamista demandando un alto el fuego permanente, la retirada de las fuerzas israelíes y la liberación de muchos prisioneros palestinos.
Entretanto, este mismo sábado, funcionarios de Egipto, Estados Unidos e Israel se reúnen en El Cairo durante el fin de semana para conversar sobre el cruce de Rafah, que ha estado cerrado desde que Israel se hizo cargo de la parte palestina a principios de mayo, tal como informó el diario estatal egipcio Al-Qahera News.
La reunión se da una semana después de que el presidente estadounidense discutiera el cierre del cruce en una llamada con el presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi.
Familias de los rehenes, en medio de las negociaciones
Tan solo unos minutos después del discurso de Biden, las familias de los rehenes dijeron a medios locales de Israel que el tiempo se estaba acabando y que tanto su Gobierno como Hamás tenían la responsabilidad de aceptar el acuerdo.
«Queremos ver a la gente regresar de Gaza viva y pronto», dijo Gili Roman a The Associated Press.
Su hermana, Yarden Roman-Gat, fue tomada como rehén y liberada durante un alto el fuego de una semana en noviembre, pero la cuñada de Yarden, Carmel, sigue detenida, por lo que dijo:
Esta podría ser la última oportunidad de salvar vidas. Por lo tanto, el estado actual debe cambiarse y esperamos que todos se adhieran al llamado de Biden para aceptar el acuerdo sobre la mesa, de inmediato. No hay otro camino hacia una situación mejor para todos. Nuestro liderazgo no debe decepcionarnos. Pero, sobre todo, todos los ojos deberían estar puestos en Hamás
Sharone Lifschitz, quien recibió a su madre liberada en el alto el fuego de noviembre, pero que todavía no ha visto a su padre, que sigue en cautiverio desde el 7 de octubre, afirmó:
Sabemos que el Gobierno de Israel ha hecho mucho para retrasar la consecución de un acuerdo y eso ha costado la vida de muchas personas que sobrevivieron en cautiverio durante semanas y meses. Nuestros corazones están rotos por la cantidad de personas que recibiremos que ya no están vivas
Pese a las plegarias de los civiles, del lado del Gobierno, el asesor de seguridad nacional de Israel, Tzachi Hanegb, dijo que esperaba que la guerra se prolongue otros siete meses con el fin de destruir las capacidades militares y de Gobierno de Hamás, así como el grupo militante más pequeño, Yihad Islámica.
Detrás de la diplomacia, siguen los ataques en Gaza
La ciudad de Rafah fue bombardeada intensamente por la aviación y la artillería de Israel, el sábado primero de junio. Los testigos informaron intensos disparos de artillería en el este y el centro.
En las últimas 24 horas, al menos 95 palestinos murieron en todo el territorio, según datos del Ministerio de Sanidad del gobierno de Gaza, dirigido por Hamás.
“Durante toda la noche, los bombardeos aéreos y de artillería no cesaron ni un momento en el oeste de Rafah…Francotiradores israelíes tomaron posiciones en los edificios que dan a Tal al-Sultan”, declaró un residente a la agencia de prensa AFP.
Este sábado 1 de junio, también el Ejército israelí anunció la muerte de un combatiente de Hamás, que supuestamente era responsable de dirigir ataques en Israel y Cisjordania y, el lunes 27 de mayo también se dio a conocer la muerte de un combatiente de Hamás en el centro de Gaza, que era jefe del departamento de tecnología de sus fuerzas de seguridad interna.
Esta misma semana, un ataque sin previo aviso azotó a la población palestina que se encontraba en un refugio catalogado como “zona segura” y fue descrito por Netanyahu como trágico error, que será investigado.